A las 22.00 horas, se desató el frenesí en Sabin Etxea. Los gritos de “ari, ari, ari, Imanol lehendakari” desde la entrada de la sede del PNV retumbaban dentro de la sala de prensa situada una planta más abajo. Los jeltzales celebraron la victoria en votos como una gran gesta teniendo en cuenta el clima adverso de los últimos días, la corriente de opinión que apuntaba ya a un cambio de ciclo liderado por EH Bildu y las encuestas que anticipaban la victoria de Pello Otxandiano. El candidato del PNV a lehendakari, Imanol Pradales, compareció unos veinte minutos después tras fundirse en un abrazo con Andoni Ortuzar y el lehendakari Urkullu, y proclamó: “Hemos ganado las elecciones”. A partir de ahí, dio las gracias a la sociedad vasca, quiso dejar claro que asumirá el liderazgo a la hora de formar gobierno pese al empate en escaños con EH Bildu, y se comprometió a formar un equipo de “solvencia contrastada”, que defienda “los intereses de toda la ciudadanía vasca”. Reconoció que Euskadi ha vuelto a demostrar su “pluralidad”, que quedará reflejada en el Parlamento, pero aplaudió la “confianza mayoritaria” en su propuesta. “Daré todo por Euskadi”, prometió.

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Celebración en Sabin Etxea de los resultados electorales del PNV

Al PNV se le notó desde primera hora la intención de frenar la euforia de EH Bildu. En un gesto muy poco habitual en los jeltzales, la presidenta del BBB, Itxaso Atutxa, que en anteriores ocasiones se limitaba a realizar valoraciones de manual y muy prudentes con poco nivel de voto escrutado, esta vez salió tras conocerse los primeros datos para celebrar la victoria jeltzale. El presidente del EBB, Andoni Ortuzar, en la comparecencia nocturna, remachó el mensaje pero “sin que se suba a la cabeza” del PNV: “Sabremos forjar acuerdos para todo el país”. El EBB es consciente del crecimiento de EH Bildu y la pluralidad del Parlamento. Pero esa realidad no frenó la celebración. Pradales la tuvo por partida doble porque cumplía 49 años y fue agasajado con un “zorionak zuri” por parte de los simpatizantes. 

Pradales prometió acuerdos en una Euskadi plural, para una Euskadi próspera. Ortuzar esgrimió los 30.000 votos de distancia con EH Bildu, y apostó por seguir adelante y avanzar en unos “servicios de calidad y un autogobierno fuerte”. “No vamos a defraudar esa confianza y nos vamos a dejar la piel para construir una convivencia saludable y gobernar para todos. Mañana valoraremos los resultados en el EBB, y asumimos la responsabilidad de liderar el proceso de constituir las instituciones vascas. Nos pondremos en contacto con el resto de los partidos. La sociedad ha optado por un gobierno liderado por el PNV y por un gobierno plural. Los resultados lo harán posible, tenemos un programa sólido y vamos a trabajar para acordar un programa de gobierno. Vamos a conformar un gobierno que dote a Euskadi de la estabilidad, credibilidad y confianza que necesitamos para abordar los retos”, dijo. Tras asegurar en campaña que PNV y EH Bildu son incompatibles, todo apunta a la reedición del pacto con el PSE, aunque se busquen acuerdos más amplios en la tramitación de las leyes, como sucedió ya en la última legislatura.

Homenaje a Urkullu

Ortuzar agradeció la participación de la sociedad vasca, también de aquellos que hayan emitido un voto crítico con los errores, y reconoció el resultado del resto de fuerzas: “Euskadi sigue siendo un país plural y diverso”. También hubo un agradecimiento para Urkullu tras doce años de servicio. “Este logro también es tuyo”, homenajearon.