La campaña para las elecciones vascas del 21 de abril ha comenzado este jueves luchando contra los elementos en un clima de escasa movilización: con parte de la ciudadanía en el estertor final de las vacaciones de Semana Santa, en puertas de la final de Copa del Athletic... y con los vascos satisfechos con su calidad de vida según las encuestas. Es un factor que puede jugar en contra del partido que lidera las instituciones porque, en contextos de ese tipo, no se suelen percibir amenazas ni riesgos para el bolsillo, ni la necesidad de seguir acudiendo a las urnas en clave de voto refugio al PNV para conservar el estatus. En ese contexto, el candidato jeltzale a lehendakari, Imanol Pradales, ha arrancado la campaña llamando a la movilización, a que la sociedad “despierte”, porque está en juego “avanzar o retroceder en bienestar y calidad de vida”, y elegir entre la experiencia o las “ocurrencias de última hora y la incertidumbre”. 

En la Plaza de la Virgen Blanca de Gasteiz, en un territorio alavés que es clave desde el punto electoral y está muy disputado, Pradales se mantuvo fiel a su estilo y no citó de manera expresa a EH Bildu. Sí lo hizo Bakartxo Tejeria, la cabeza de lista por Gipuzkoa, donde la rivalidad entre ambas fuerzas ha sido muy marcada históricamente, donde aún queda el recuerdo del gobierno de EH Bildu en la Diputación, y donde a día de hoy seguiría poniendo “trabas” y tratando de “destruir lo construido”. Esta campaña de quince días arranca con ambos partidos empatados en la comunidad autónoma, y el reto del PNV es movilizar al indeciso, al votante que duda, y que cree que, en el caso de acudir a las urnas, apoyaría a los jeltzales.

El PNV afrontará estos días con el lema Aukeratu Euskadi, elige bienestar, que sintetiza el espíritu de su estrategia. En el arranque, Pradales estuvo acompañado por Tejeria; el cabeza de lista por Araba, Joseba Díez Antxustegi; el presidente del EBB, Andoni Ortuzar; y el lehendakari, Iñigo Urkullu. Pradales puso de manifiesto que el día 21 "debemos elegir entre avanzar o retroceder en bienestar y calidad de vida; entre medidas y soluciones concretas para mejorar Euskadi, o una agenda oculta; entre libertad o imposición y control; entre experiencia y capacidad de gestión, o riesgo, ocurrencias de última hora e incertidumbre”. “En suma, entre un futuro mejor o peor para Euskadi. El futuro no está garantizado”, zanjó.

El candidato del PNV lleva días aclarando en las entrevistas que todos los aspirantes a lehendakari son nuevos, pero él atesora una experiencia de gestión, en la Diputación de Bizkaia, de la que otros carecen. Este jueves ha propuesto a Euskadi “crecer en bienestar y como país”. “Dejándome la piel para mejorar la vida de la gente. Para estar bien, para vivir bien y para sentirnos bien. Yo le propongo a Euskadi un futuro mejor para todas y todos. Sin falsas promesas. Sin descalificar a nadie. Arrimando el hombro. Y propongo hacerlo entre todas y todos, paso a paso y sin exclusiones”, expuso, para añadir que “hay que elegir entre dos modelos”. “Tenemos que despertar a la sociedad vasca, explicarle que nuestro actual bienestar está en juego”, avisó.

Triple agenda

Pradales recordó que, según las encuestas, “hoy en Euskadi vivimos bien”. “Cuando nos piden a los vascos en las encuestas que puntuemos nuestra calidad de vida, respondemos un 7,5 sobre 10. Esto no es fruto de la casualidad. Es fruto del trabajo de miles de mujeres y hombres que han trabajado como hormigas, que han sudado la camiseta por Euskadi durante años. Y es fruto del trabajo del PNV, comprometido con construir una Euskadi del bienestar, abierta y plural. El 21 de abril nos jugamos nuestro futuro. Euskadi puede y debe crecer en bienestar. Y lo hará de la mano del PNV”, defendió. Expuso una triple agenda: la del bienestar, la industria del futuro, el empleo, la vivienda y la salud, entre otros retos; la agenda global para crecer como país en el contexto internacional y tener voz propia; y la agenda humanista para tener herramientas para luchar contra las desigualdades sociales.

Gipuzkoa y Araba

Tejeria previno sobre una EH Bildu que defiende el “cuanto peor, mejor” y que, más allá de lo sucedido hace décadas, “en esta última legislatura” en Gipuzkoa ha vuelto a desplegar una estrategia para tratar de “ensuciar” la reputación del PNV como “buen gestor”. Díez Antxustegi, representante de la generación de jóvenes del PNV, recordó con emoción el primer mitin en el que participó cuando tenía 18 años, y se declaró orgulloso del partido jeltzale y de un país “que mira al futuro con ilusión, porque sabe de dónde viene y, sobre todo, porque sabe lo mucho que le ha costado conseguir lo que tiene”. “Un país con una de las cotas de bienestar más altas del mundo. Y esto no pasa por casualidad”, dijo, en referencia a la gestión del PNV.

A por el indeciso

Andoni Ortuzar, por su parte, se fijó dos retos: superar la prueba en Gasteiz y Araba, y movilizar al indeciso. “Vamos a proponernos cada día buscar un indeciso o una indecisa, y convencerle de que vaya a votar, y vote PNV. Hay muchos y están a nuestro alrededor. Pueden vivir en nuestro mismo portal, coincidimos con ellas en la panadería o en la parada del autobús. Son gente normal, como nosotras y nosotros. Pero tienen dudas. Hay que quitárselas. ¿Qué tenemos que decirles? Si crees en un futuro mejor para ti y tu familia, si quieres una nueva Euskadi próspera; si quieres un gobierno preparado, capaz y solvente; vota PNV. El voto tranquilo, el voto de la estabilidad, el voto de la experiencia, el voto de las cosas bien hechas”, reivindicó.

Urkullu denuncia los giros pactistas "por cálculo electoral"

El lehendakari Urkullu sacó brillo a los datos de la gestión del Gobierno vasco y alertó contra quienes “ahora hablan de consensos y gobernanza colaborativa por puro cálculo electoral”. “Cuando este país ha vivido grandes dificultades, han estado siempre a la contra, sin apoyar ni una sola medida de ayuda a las personas, familias, empresas, cooperativas, personas autónomas... Cuando este país los ha necesitado, no han estado ahí. Su objetivo ha sido tratar de obtener rédito político de las dificultades sufridas por toda la sociedad vasca. En los momentos de máxima dificultad y máxima necesidad, han dejado de lado a las instituciones que nos representan”, dijo. Su respuesta ha sido “ocultarse tras toda huelga” y ser “ariete” para desalojar al PNV.