cumulan infinidad de anécdotas de su paso por el Congreso de los Diputados en Madrid. Suman tantas horas de vuelo en el epicentro de la política estatal que sus trayectorias serían imposibles de resumir en tan pocas líneas. Pero un grupo de 17 exdiputados del PNV que han pasado por la Cámara Baja desde 1977 se reunieron ayer en un txoko de Getxo para compartir mesa y mantel. Y también vivencias. Son parte fundamental de la historia reciente de Euskadi, ese periodo en el que la Comunidad Autónoma Vasca ha ido ganando en transferencias aunque no al ritmo deseado. Xabier Albistur, Andoni Monforte, Margarita Uria, Jon Zabalia, Pedro Azpiazu, Emilio Olabarria, José Juan González de Txabarri, Juan José Otxoa de Eribe, Iñaki Anasagasti, Josu Erkoreka, Joseba Zubia o Jon Gangoiti, todos ellos acumulan multitud de vivencias en un hemiciclo en el que, según coinciden, los diputados de los grupos vascos en las 14 legislaturas hasta la fecha “siempre hemos sido valorados. Somos gente seria”, detallan.

Anasagasti ha sido el artífice del encuentro tan especial. Con su humor característico, incidió en que “es la primera reunión que hacemos en torno a una mesa. Ya estamos cansados de vernos solo en funerales”, apostilla jocoso. Y lo cierto es que la llamada de Anasagasti fue acogida de muy buen grado. Fue el caso de Zubia -autor del ya archiconocido Informe Zubia sobre transferencias pendientes, un total de 27, según explica- o Monforte -que narró entre risas de los presentes el golpe de Estado de Tejero de 1981 y algunos movimientos posteriores-. En una mesa bien surtida, todos ellos recordaron “a los que ya no están entre nosotros: Arzalluz, Bujanda, Vallejo, Marcet, Villacián, Ajuriaguerra...”.

Que antes la política se ejercía de otra forma es una cuestión que no admite discusión. También que hubo muchos momento de tensión, “como cuando ETA asesinaba en un atentado”. “Había algunos debates que se alargaban hasta las 05.00 horas”, lanza uno; “hoy en día todo es más parecido al teatro, se queda más en las formas que en el fondo”, expone otro; un último agrega que “antes la política era más auténtica”. “Lo que está claro es que hemos ido a Madrid y aquí estamos en Euskadi. Todos hemos vuelto; no como otros”, proclama una última voz, que ahonda que “hay quien ha llegado 40 años tarde”. Algunos nombres de la política con mayúsculas se deslizan entre conversaciones, también de partidos como el PP o el PSOE, o ya extintos como y hay quién se atreve a poner nota a los actuales diputados del Grupo Vasco. “Lo están haciendo muy bien. Siempre hemos sido influyentes, pero ahora somos decisivos. Los de ahora están sabiendo jugar bien sus cartas”, manifiestan, no sin antes cumplir con una de las tradiciones más arraigadas en los txokos: montar otra comida antes de que el postre llegue a la mesa.