- El independentismo social volvió a tomar las calles. Varios miles de personas participaron ayer en las tres marchas convocadas por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) en distintos puntos de Catalunya para reivindicar el 1-O y la secesión. A las ocho de la mañana arrancó la que comenzó en Sant Julià de Ramis (Girona), en el punto de votación del expresident Carles Puigdemont hace cuatro años, y que transcurrió por Sarrià de Ter, Girona y Vilablareix hasta llegar a Aiguaviva. En ella tomó parte Quim Torra y la presidenta de la ANC, Elisensa Paluzie, quien hizo un llamamiento contra la desmovilización y afirmó que este acto “no es tanto una conmemoración nostálgica, sino el deber al que obliga a todos el 1-O, que es hacer la independencia”. La segunda partió las seis de la mañana de Fraga (Huesca) para dirigirse a Lleida pasando por Alcarràs. La tercera salió a mediodía de la Parroquial de Vinarós (Castellón) hacia Alcanar y Sant Carles de la Ràpita (Tarragona). La ANC ha convocado para hoy una manifestación en Barcelona.

Como señaló Puigdemont, Paluzie advirtió contra “esta pretendida pseudonormalidad en la que nos quieren instalar”, reconociendo que “un referéndum acordado de autodeterminación y tutelado internacionalmente sería ideal, es lo que el independentismo ha reclamado siempre, lo ha hecho hasta diecisiete veces en el Congreso, pero nos han dado con la puerta en los morros suficientes veces como para que seamos realistas, sepamos que no pasará y que hay que luchar por las alternativas”.