- La Audiencia de Barcelona dejó ayer a un paso de juicio al historiador Josep Lluís Alay, jefe de la oficina del expresident Carles Puigdemont, por su viaje de 2018 como observador al referéndum de Nueva Caledonia, al entender que era una invitación “personal” que no debió pagarse con fondos públicos.

En un auto, la sección décima de la Audiencia de Barcelona desestima el recurso de Alay y confirma el auto por el que la juez instructora acordó enviar a juicio al historiador, quien también está investigado en varias piezas del caso Volhov, entre ellas la que indaga supuestos contactos con Rusia para buscar apoyos al procés.

En la causa estuvo también imputada Meritxell Masó, exsecretaria general de Presidencia y ahora del Departamento de Salud, por autorizar los pagos del viaje a Nueva Caledonia, aunque finalmente la juez decidió exculparla.