- El portavoz estatal de Podemos, Pablo Fernández, aseguró ayer que “es hora de la política con mayúscula” para desjudicializar el conflicto en Catalunya y defendió acudir a la mesa de negociación con el Govern “sin líneas rojas”. En una rueda de prensa en la sede del partido, destacó que tras los indultos a los líderes del procés se abre un “nuevo tiempo” en el que debe primar “la escucha, el diálogo y el entendimiento”. Deseó por ello que la reactivación de ese foro sea el primer paso para una salida política al conflicto.

Precisamente ayer, la nueva ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno español, Isabel Rodríguez, señaló, sobre un nuevo referéndum en Catalunya, que el independentismo “debería haber aprendido la lección”. Apostilló que Carles Puigdemont y el resto de dirigentes catalanes residentes en Bélgica “tendrán que ser juzgados”.

En una entrevista en la Ser, Rodríguez avanzó que se propone contribuir como portavoz “menos al espectáculo y más a la pedagogía”, y defendió la oportunidad de “abrir espacios de conversación y de dialogo dentro de Catalunya” y la necesidad de hacerlo siempre “en el marco de la Constitución y de la ley”. Por eso, preguntada sobre qué responderá el Gobierno si desde la Generalitat se insiste en un referéndum, dijo que “en el marco de la Constitución y de la ley cabe todo, fuera de ella, nada”.

Puigdemont respondió a la ministra que sus declaraciones abogando por su paso por los tribunales son “una cantinela antigua que llevan tres años y ocho meses diciendo”. “Igual deberían cambiar de canción”, añadió. “Si en tres años y ocho meses yo estoy aquí como eurodiputado y ciudadano libre, igual alguna cosa deben revisar”, insistió en declaraciones en Amélie-les-Bains (Francia), donde su formación, JxCat, firmó un convenio de cooperación con el partido francés Unitat Catalana.

El expresident de la Generalitat recordó por último que el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas “fue muy explícito en dos informes, pidiendo al Estado español sacar a los presos políticos y preguntando quién había sido el autor de esta violación de derechos fundamentales”.