- PP, Vox y Ciudadanos rechazaron ayer en el Congreso, por temor a “una caza de brujas”, una iniciativa destinada a luchar contra la proliferación de los delitos de odio y para concienciar sobre los riesgos de la desinformación. La moción fue aprobada con los votos del PSOE, Unidas Podemos y los partidos que hicieron posible la investidura de Pedro Sánchez, entre ellos ERC, PNV y Bildu, después de que socialistas y morados pactaran una iniciativa derivada de la propuesta inicial promovida por Esquerra, que pretendía perseguir el “activismo ideológico de la ultraderecha”.

Con la moción aprobada, el Congreso insta al Gobierno de Sánchez a poner en marcha medidas y planes efectivos para promover la igualdad de trato y la no discriminación en la Administración y en los poderes del Estado. La iniciativa también pide a Moncloa que implemente campañas institucionales para la prevención de delitos de odio en España y para concienciar a la población sobre los riesgos de la desinformación en las redes sociales e internet. Durante el debate, el bloque de la derecha se desmarcó del resto del Congreso y rechazó el texto apuntando que se trata de una moción “consecuencia del odio” y cuyo objetivo es que el Gobierno impulse “una caza de brujas”, según apuntaron los populares. Por contra, el diputado del PSOE Indalecio Gutiérrez denunció que los partidos de ultraderecha se aprovechan de la incertidumbre y del “miedo al diferente” para llevar a la sociedad al odio y a la polarización.

La iniciativa inicial de ERC pretendía que el Congreso aprobase un texto para instar al Ejecutivo español a analizar el “activismo ideológico de la ultraderecha” en la Administración y los poderes del Estado, incluyendo la Justicia, y en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y el Ejército. Sin embargo, los de Gabriel Rufián acabaron aceptando una enmienda del PSOE y el grupo confederal en la que desaparecían las menciones a la ultraderecha y a las Fuerzas Armadas.