Pedro Sánchez está dando vueltas en su cabeza a una remodelación del Gobierno español. En las quinielas de los ministros que podrían tener un pie fuera del equipo, se sitúa el responsable de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, por los problemas políticos que ha ocasionado en la negociación de los ERTE o en la futura reforma de las pensiones. Y, en ese mismo contexto, el PNV comienza a lanzar señales cada vez más claras de que este ministro supone también un obstáculo para ellos por su freno a la transferencia íntegra del Ingreso Mínimo Vital a las instituciones vascas.

El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, ha avisado de que, si Escrivá "quiere una relación amistosa" con los jeltzales, "tiene que ponerse las pilas" con esta transferencia o, de lo contrario, "le caerán dardos desde todas las esquinas".

Esteban anticipa de esa manera con sus declaraciones en Radio Euskadi una ofensiva parlamentaria sobre el ministro si no cumple lo pactado. En los últimos días se ha producido una escalada en el descontento del PNV, que comenzó señalando sus quejas en entrevistas y de refilón en intervenciones en el Congreso. Tras reservarse la bala de plata y dar un margen de confianza a las negociaciones, finalmente el PNV ha decidido poner sobre la mesa una pregunta para su respuesta oral en el pleno de este miércoles.

Iñigo Barandiaran obligará a Escrivá a que se pronuncie y explique por qué se empeña en "obstaculizar" esta transferencia cuando está contemplada en el real decreto 20/2020 y tendría que haber llegado en octubre del año pasado.

OFENSIVA TAMBIÉN EN MIGRACIONES

A partir de ahí, el PNV tiene un amplio margen para apretar a Escrivá en los próximos plenos y focalizar en él los obstáculos que se producen en otras cuestiones, como en la inmigración. De hecho, en el pleno del Senado que comienza mañana, el PNV defenderá una moción que insta al Gobierno español a articular un espacio de colaboración con las comunidades para abordar el fenómeno migratorio, y señala directamente a Escrivá. El PNV recuerda que el ministro manifestó que la conferencia sectorial de migraciones no le parece el espacio adecuado para hacerlo, y le pide articular otro o que modifique el actual.

Esteban cree que "la estabilidad de Escrivá" está en riesgo. El PNV personifica en él estos problemas porque, en general, la apuesta jeltzale sigue siendo facilitar la estabilidad del Gobierno de Sánchez en la medida en que no hay alternativa y que en Euskadi también opera una alianza entre los jeltzales y los socialistas. Pero pide que se cumplan los compromisos y avisa de que Escrivá no está llevando adelante lo pactado.

LA POSICIÓN DE ICETA

Los problemas del presidente con este ministro van más allá de que Escrivá sea un escollo para la relación con sus socios preferentes. También ha dejado en una situación incómoda al ministro de Política Territorial, Miquel Iceta, empeñado en que su relación con los territorios esté marcada por la tónica del diálogo y la cooperación.

Iceta pactó con la consejera Garamendi un traspaso completo de la prestación social, y ahora, ante las críticas del PNV a Escrivá por recortar lo pactado, se ve en la tesitura de tener que precisar que en el Gobierno español habrá un solo criterio para el traspaso, y no dos, como dijo en la entrevista publicada por DEIA este domingo.

El PNV ha manifestado que es Escrivá quien quiere rebajar lo pactado y quiere que la Seguridad Social autorice los pagos. Según el criterio de Escrivá, Lanbide sería únicamente una ventanilla y asumiría las funciones iniciales del proceso: recibir las peticiones ciudadanas y trasladar la documentación al Instituto Nacional de la Seguridad Social para que dicte las resoluciones. El PNV "no lo va a consentir".

El Gobierno vasco, incluido el PSE, ha rechazado la oferta enviada desde Madrid en la medida en que no plantea la transferencia como tal, sino una mera encomienda de gestión. Escrivá se ciñe a la encomienda pactada el año pasado con Esteban en el Congreso aunque fue concebida como algo temporal a la espera de que se realizara el traspaso.

Los jeltzales defienden que el traspaso sea íntegro porque el artículo 10.12 del Estatuto de Gernika concede a la comunidad autónoma la competencia exclusiva en asistencia social y, además, tiene que incorporar esta prestación al sistema social que desde hace décadas se cimenta en la Renta de Garantía de Ingresos.

MAYOR COORDINACIÓN

Esteban denuncia que el ministro está "empeñado" en hacerlo a su manera, en lugar de tener en cuenta el Estatuto y el Concierto Económico. Cree que el ministro Iceta también se encuentra "incómodo", aunque vaticina que Escrivá responderá con "evasivas" el miércoles. No obstante, el PNV avisa de que, si quiere tener una relación fluida con los jeltzales, "ya puede ponerse las pilas". Los jeltzales abogan por la continuidad de este gobierno, pero piden que se cumpla lo pactado y, en cuanto a la remodelación del Gobierno español, esperan que sirva para que haya una mayor coordinación entre ministerios y se cumplan los plazos acordados.

Esteban llegó a insinuar que al PNV le agradaría que la remodelación tocara el Ministerio de la Seguridad Social, y deja ver que a Escrivá le espera una travesía en el desierto en el Congreso si se resiste a acordar en los términos pactados. Esteban fue preguntado expresamente por si la estabilidad del Gobierno español se ve comprometida por lo sucedido con el Ingreso Mínimo Vital, y respondió que, por el momento, la estabilidad de Escrivá es lo que está en la cuerda floja.

UNIDAD ENTRE PNV Y PSE

En el debate del Ingreso Mínimo Vital, la unidad es total entre PNV y PSE en el Gobierno vasco. La vicelehendakari Idoia Mendia ha defendido todos estos meses que el traspaso debe ser íntegro y también ha rechazado sin matices el documento que llegó desde Madrid con un traspaso cercenado.