- Miquel Iceta se reafirmó ayer en la apuesta de Moncloa por el diálogo “hasta las últimas consecuencias y sin límites” para resolver el conflicto político en Catalunya, pero dejó claro de antemano el rechazo del Ejecutivo de Pedro Sánchez a la autodeterminación, o a los “indultos generales” que, a su juicio, supondrían la “amnistía” que reclaman los independentistas para los condenados por el procés. El ministro de Política Territorial y Función Pública consideró a preguntas de la CUP en el Congreso que “fuera de la ley no hay solución, el unilateralismo no es una respuesta, no volvamos todos a intentar encontrar atajos donde no los hay porque no nos han hecho avanzar, sino retroceder”, recordando que “la judicialización de la política ha dejado heridas” que todos deben “ contribuir a restañar”. Iceta agradeció irónicamente a la fuerza anticapitalista por ejercer como “comadrona” en el alumbramiento de la alianza entre ERC y JxCat que entiende debería permitir, ahora que ya hay un interlocutor claro, retomar la mesa de diálogo. “Bienvenido sea el gobierno que han contribuido a que se forme si es para gobernar para todos y para ponerse de acuerdo con otros sobre problemas que nos desbordan a todos. Queremos decidir entre todos y votar un acuerdo, pero para eso hay que llegar a él y no va a ser sencillo”, zanjó el socialista.

Por otra parte, la Fiscalía de Barcelona ha archivado la investigación que abrió en 2019 a la CUP por un posible delito de malversación de fondos públicos, al destinar una partida de las subvenciones que recibía a promocionar el referéndum del 1-O, una investigación que se abrió a raíz de la información que trasladó al respecto Ciudadanos.