- La disparidad de criterios judiciales respecto a las medidas para suplir el estado de alarma se multiplica y ayer quedó constatada, esta vez, en feudos como Nafarroa y Andalucía. El Tribunal Superior de Justicia navarro (TSJN) denegó el toque de queda nocturno decretado por el Gobierno de María Chivite para evitar la proliferación de los botellones al considerar que la medida “no supera el canon de necesidad y proporcionalidad”. El tribunal entiende que “el control del denominado botellón no necesita ni exige una medida tan invasiva en los derechos fundamentales” y que se puede realizar con aplicación de la legislación ordinaria -como se hacía antes de la pandemia-”, asegura la Sala, pese a sostener en su auto que “es evidente que la medida del toque de queda y otras son eficaces”.

El TSJN tampoco ratifica el horario de cierre de las terrazas en la hostelería, fijado en la orden foral a las 22.00 horas, al ser una medida ligada al toque de queda, algo que sorprendió a Chivite porque ya se habían limitado esos horarios sin la vigencia del estado de alarma. Con todo, el auto no será recurrido.

Por su parte, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ratificó el confinamiento ordenado por la Junta de Andalucía en los municipios de Castro del Río (Córdoba), Bornos y Villamartín (Cádiz) al apreciar “necesidad, idoneidad y proporcionalidad”, pero no hubo respaldo judicial al cierre perimetral en el municipio granadino de Montefrío. El TSJA, con sede en Granada, adujo que las restricciones de derechos fundamentales no pueden realizarse “de forma indiscriminada y masiva” y que la norma que debía amparar esta restricción, La Ley de Salud Pública, “alude a personas concretas y determinadas”. A su juicio, en hipótesis de distintas interpretaciones “deberá optarse por aquella que resulta más favorable al ejercicio de derechos fundamentales”.