- Habrá que hacer encaje de bolillos, pero ningún partido de los que entran en las ecuaciones para conformar el Govern ceja en su empeño de lograr la gobernabilidad. Ni por el lado sobernista, ni por otro tipo de fórmulas que miran hacia el lado de las izquierdas. Ayer fueron ERC y PSC quienes trataron de arrimar la sardina a su ascua al asegurar casi al unísono que hay que tejer “grandes consensos sin más demora” para permitir que Catalunya se ponga en marcha sin tituboeos hacia un nuevo tiempo. Pasado un mes desde las elecciones del 14 de febrero y aún cuando el futuro Govern parece una quimera, lo cierto es que aún no se ha despejado la incógnita de quién tomará los mandos del Governa. En paralelo, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, de JxCat, amaga con no celebrar ninguna votación el viernes y dejar pasar ese plazo sin investidura.

ERC trata de empujar al bando soberanista para cristalizar una mayoría. Así y durante la intervención en el acto de conmemoración del 90º aniversario del partido celebrado ayer en Barcelona, y durante la alocución de su candidato Pere Aragonès, el partido llamó a “hacer posible una nueva Generalitat republicana que, como la de 1931 -en referencia a la república catalana proclamada por Francesc Macià (ERC)-, parta de una visión progresista y de izquierda, que se mueva con una acción innovadora y transformadora, con una inequívoca vocación de servicio público”. El emplazamiento fue dirigido hacia Junts per Catalunya (JxCat) y la CUP, aún reticentes; aunque ERC también ha mirado a los comunes.

Para Aragonés, esta nueva Generalitat republicana debe reflejar los resultados que dejaron las elecciones catalanas del 14-F, en las que la ciudadanía expresó su deseo de articular un “Govern de izquierdas, republicano e independentista”. Y es que ERC emularía al Govern que “permitió la proclamación de la república el 14 de abril de 1931, una jornada histórica que se debe continuar reivindicando como referente vivo que demuestra que nada es imposible y que la historia no siempre está escrita por los que ganan”. Aragonés remarcó echando la vista atrás -y no solo al pasado más profundo, sino a estos últimos años marcados por el procés soberanista- que “la determinación y cadena de compromisos de ERC es más fuerte que cualquier obstáculo que nos ponga cualquier Estado”, ha puesto en valor.

Los llamamientos cruzados en la política catalana tuvieron continuidad con el candidato del PSC a la Presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, quién llamó a la dirigente de JxCat, Laura Borràs, a convocar “con urgencia” a los representantes de los grupos del arco parlamentario para garantizar que se celebre el pleno de investidura del nuevo presidente de la Generalitat el próximo 26 de marzo como muy tarde. Los socialistas no desean perder tiempo, aunque la investidura sea tan compleja, para dar salida a los constatados “problemas de la Catalunya real: la necesidad de seguir protegiendo la salud, de reactivar la economía y de no dejar a nadie atrás”.

Según el exiministro Illa, que insiste en presentarse a la sesión de investidura aunque no tiene opciones y es probable que Borràs le corte el paso, para alcanzar estos objetivos es necesario “un Govern en plenas funciones”, que tome las riendas de la situación. De paso, se volvió a postular como candidato a la investidura por ser el representante de la fuerza política más votada en las elecciones catalanas del 14-F. Y volvió a erigirse como candidato. “No contemplo que no se me dé la opción si no hay nadie con mejores cartas que yo, que no se me dé la oportunidad de dirigirme a la Cámara e intentar obtener el apoyo de la mayoría de diputados y diputadas del Parlament”, defendió.

“La determinación y cadena de ERC es más fuerte que cualquier obstáculo del Gobierno”

Candidato a president de ERC

“No contemplo que no se me dé la opción de presentarme si no hay mejores cartas que yo”

Candidato a president del PSC