El dirigente socialista vasco Fernando Buesa y su escolta, el ertzaina Jorge Díez, han sido recordados este lunes por sus familias, amigos, instituciones y partidos políticos con una ofrenda floral en Vitoria cuando se cumplen 21 años de su asesinato por ETA.

Fue el 22 de febrero del año 2000 cuando a primera hora de la tarde un comando terrorista hizo estallar un coche-bomba en el momento en que Buesa y su escolta caminaban por una calle cercana a la vivienda del que fue vicelehendakari del Gobierno vasco, diputado general de Álava y portavoz del PSE-EE en el Parlamento vasco, entre otros cargos.

La viuda de Buesa, Natividad Rodríguez, y la madre de Díez, Begoña Elorza, han sido las primeras en colocar sendas rosas rojas junto al monolito levantado en el lugar donde fueron asesinados en Vitoria al son de la canción "Ausencia", del compositor vasco Imanol.

Tras ellas, el resto de familiares y amigos, así como numerosos representantes institucionales y políticos, han hecho también su ofrenda floral.

El homenaje ha contado con la presencia de la presidenta del Parlamento vasco, Bakartxo Tejeria; la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal; el diputado general de Álava, Ramiro González; el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, y varios representantes del Parlamento vasco y las instituciones alavesas.

Una amplia representación del PSE-EE ha participado también en el acto encabezada por su secretaria general y vicepresidenta segunda del Gobierno vasco, Idoia Mendia, además de miembros de todas las formaciones políticas con representación en el Parlamento vasco sin excepción.

El homenaje ha contado, sin embargo, con un menor número de asistentes respecto a ediciones anteriores por las restricciones sanitarias de la pandemia del coronavirus.

La hija de Fernando Buesa, Sara Buesa, emplazó este domingo a hacer frente a los discursos que justifican el uso de la violencia en el acto en memoria de Buesa y Díez celebrado en el Palacio de Congresos Europa de Vitoria e instó a la sociedad a no consentir los homenajes a quienes han cometido crímenes.