- La presa de ETA Alaitz Aramendi ingresó ayer en la prisión madrileña de Alcalá Meco tras ser entregada por el Estado francés, donde se encontraba cumpliendo condena en el centro penitenciario de Rennes, según informó la asociación de familiares de presos Etxerat.

Aramendi Jaunarena, nacida en Bilbao en 1978, fue detenida en septiembre de 2007 en la localidad de Cahors (Francia) junto a Ander Múgica Andonegi, José Ignacio Iruretagoyena y Ohian Barandalla. Los cuatro arrestados se encontraban en el interior de una vivienda que utilizaban como laboratorio para la fabricación de explosivos.

La Audiencia Nacional condenó en 2017 a 535 años de cárcel a Alaitz Aramendi y a Liher Rodríguez Aretxalabeta por el atentado perpetrado con furgoneta bomba el 25 de mayo de 2005 en el madrileño distrito de San Blas, y que dejó cerca de cincuenta personas heridas. La reclusa se encontraba en Francia cumpliendo condena por otro delito de terrorismo.

De forma paralela, el Tribunal de Apelaciones de París ratificó ayer la condena a cinco años de cárcel que el miembro de ETA Mikel Barrios recibió el pasado mes de junio del Tribunal Correccional de la capital francesa por su pertenencia a la organización, aunque no volverá a prisión hasta que la decisión sea firme.

La corte parisina confirmó la pena de cinco años de cárcel al encontrar a Barrios culpable de un delito de “asociación de malhechores terroristas”. Sin embargo, no se pronunció sobre la decisión del Tribunal Correccional de prohibir su permanencia en territorio francés, según fuentes jurídicas consultadas por Europa Press.

En 2017, la Guardia Civil detuvo a Barrios en Berlín. Reclamado por España y Francia, Alemania le entregó al país galo, donde pasó diez meses en prisión provisional hasta que fue liberado bajo vigilancia electrónica. Barrios, de 32 años y natural de Iruñea, es un antiguo miembro de Segi al que se le buscaba por integrar un grupo que cometió varios sabotajes. Fue incluido en la lista de etarras más buscados en 2015, un año antes de que la banda anunciara el cese de la violencia.