- La ofensiva de los militares retirados en contra del Gobierno español PSOE-Unidas Podemos va a más. Ahora se dirigen en persona a la ministra de Defensa, Margarita Robles, para que propicie un cambio de rumbo. En determinados ámbitos circula la idea de que Robles es la ministra predilecta de la ultraderecha, pero anteayer durante la Pascua Militar tuvo un discurso muy duro para replicar a los autores de los manifiestos y chats contra el Gobierno. En ese contexto, el teniente general retirado Emilio Pérez Alamán, quien encabezó la declaración en la que militares retirados advertían del “deterioro de la democracia”, ha escrito una carta abierta a la ministra para asegurarle que no son una minoría y pedirle “un buen giro al timón y cambiar de rumbo” en el Gobierno español. “No mire con los ojos de su vicepresidente segundo (Pablo Iglesias) a los militares, ni en activo ni retirados. En todos ellos solo encontrará amor a España y espíritu de sacrificio por todos los españoles”, asegura Pérez Alamán, convencido de que en la mesa del Consejo de Ministros “pocos pueden salvar los muebles” y de que, entre esos pocos, se encuentra Robles.

La misiva, a la que ha tenido acceso Efe, circula ya entre los exmilitares y está recibiendo nuevas adhesiones. La carta avisa de que no son una minoría e insinúa que el mismo sentir existe entre muchos militares en activo, algo siempre negado por Robles, que minimiza las protestas.

Es su respuesta al discurso pronunciado este jueves por Robles durante la Pascua MIlitar, donde la ministra de Defensa expresó su rechazó “más absoluto” a los mandos del Ejército que criticaron al Gobierno y lanzaron amenazas contra el orden constitucional en un chat privado por “su intolerancia, sus delirios y su total alejamiento de los valores castrenses”.

Según el teniente general, en esa declaración sobre la situación de “riesgo constitucional” suscrita por 750 militares retirados, entre ellos más de setenta generales, no hay nada inconstitucional. “Tal vez reconsidere que en lugar de arremeter contra los que no tienen nada que ganar y sí mucho que perder porque pierde España, sería mejor dar un buen giro al timón y cambiar de rumbo”, le dice a Robles.

Para la ministra, los uniformados díscolos representan “una insignificante minoría, que solo se representa a sí misma, que busca una publicidad y un protagonismo que ni merece ni tiene y que cuestiona irresponsablemente las bases de la convivencia en España”. Pero Pérez Alamán le asegura que son “algo más que minoría”, le advierte de que lleva poco en el cargo y “no ha entrado todavía en el alma de los soldados” y subraya que, aunque ya no estén en activo, siguen comprometidos con la defensa de España y los españoles hasta su “último aliento” dentro de la Constitución.

Pérez Alamán cuestiona las interpretaciones que “los medios de siempre” han hecho del discurso del rey en la Pascua Militar, donde aseguró ante la cúpula militar el compromiso “incondicional” de todos con la Constitución. Tras insistir en que todos los militares la han cumplido a rajatabla, “con alegría o sin ella”, ve el mensaje del rey como “una indirecta constitucional a aquellos que cuestionan la Constitución en su forma de jefatura del Estado, la unidad indivisible de España o la separación de poderes”.