- Las solicitudes de reconocimiento de las víctimas comienzan a llegar en aluvión. Y es una buena noticia para un Gobierno Vasco que aspira a aflorar a la luz pública el sufrimiento padecido por las víctimas de graves vulneraciones de derechos humanos en un contexto de motivación política, también conocidas como víctimas de abusos policiales. Tan solo un día después de que el Gobierno Vasco anunciara que la comisión de valoración de los casos ha recibido más de 300 peticiones, los sindicatos en pleno firmaron ayer una declaración para llamar a sus militantes a acogerse a la ley que busca reparar los abusos sufridos entre 1978 y 1999, en la medida en que el movimiento obrero fue uno de los “objetivos principales de este tipo de prácticas y sufrió las consecuencias de la dura represión de las manifestaciones, las detenciones, las torturas, las actuaciones de los llamados incontrolados y muchos son los que perdieron la vida”. La declaración la firman ELA, LAB, CCOO, UGT, Steilas, ESK, EHNE, CNT, Hiru y Etxalde.

El propósito de la ley aprobada en 2016 y retocada en 2019 para añadir mayor seguridad jurídica al proceso es que el proceso de reconocimiento sea lo más completo posible, se le dé publicidad y no pase inadvertida entre las víctimas para que no pierdan el tren de la reparación de un agravio histórico. De hecho, por la pandemia del coronavirus, se ha decidido ampliar el plazo para enviar solicitudes hasta finales de 2021. Los sindicatos aportan su grano de arena con este llamamiento para poner la ley en conocimiento de sus afiliados. “Adquirimos el compromiso de difundir la existencia de esta ley por las vías habituales de comunicación, para que las personas que pudieran estar interesadas en iniciar estos procedimientos sean conocedoras de los derechos que les asisten”, anuncian.

Es posible que se produzca algún tipo de sinergia con el Gobierno Vasco para prestar asistencia e información a los afiliados que hayan sufrido algún tipo de vulneración y quieran conocer la dinámica del proceso para solicitar un reconocimiento o, incluso, una indemnización en los casos previstos. Aunque en muchas ocasiones los abusos policiales truncaron la vida de personas que simplemente se encontraban en el lugar y el momento equivocados, los trabajadores y los colectivos ecologistas fueron específicamente castigados por esa lacra. Hay personas anónimas y también algunos nombres más conocidos como los de Mikel Zabalza, afiliado de ELA detenido en Intxaurrondo que apareció muerto flotando en el río Bidasoa, o Gladys del Estal, abatida en una protesta antinuclear.

La ley, aprobada en el Parlamento Vasco con los votos a favor de PNV y PSE, las abstenciones de EH Bildu y Elkarrekin Podemos y el voto en contra del PP, comienza a tomar velocidad tras el espaldarazo de dos sentencias del Tribunal Constitucional en contra de los recursos interpuestos por el PP y Ciudadanos. La seguridad jurídica está garantizada. Comienzan a activarse las peticiones de las víctimas y acelera también el trabajo de la comisión de valoración de la que forma parte el forense Paco Etxeberria, con varias reuniones previstas para el mes de octubre. Se espera que los primeros expedientes comiencen a resolverse en dos o tres meses.

Los sindicatos firmaron ayer su declaración a propuesta del Foro Social Permanente, para sumarse al acuerdo de PNV, EH Bildu, PSE y Elkarrekin Podemos materializado en una moción del ayuntamiento de Elgoibar. “Los sindicatos expresamos nuestro reconocimiento a las víctimas de vulneraciones de derechos humanos en el contexto de la violencia de motivación política en la comunidad autónoma del País Vasco y acogemos satisfactoriamente la reparación que se les dispensa en la ley 5/2019, como un paso importante en la consecución de sus derechos de verdad, justicia y memoria”, recalcan. Animan a sus afiliados a reclamar su reconocimiento y les prestarán “asesoría y acompañamiento” para poder completar este proceso de reclamación con todas las facilidades.

“El movimiento obrero sufrió la dura represión en manifestaciones y detenciones”

Declaración conjunta