- La previsión con la que trabajan las instituciones para la jura del lehendakari el 5 de septiembre pasa por mantener como escenario la Casa de Juntas de Gernika, y que cualquier modificación se salde con un ajuste en el aforo de los periodistas e invitados. La incidencia del virus en la localidad ha disparado las especulaciones sobre el confinamiento, aunque por ahora no está sobre la mesa con carácter oficial y se confía en reconducir la evolución de la pandemia. La jura bajo el Árbol que representa las libertades vascas tiene tanto simbolismo y significado histórico que mantenerlo como escenario es la hipótesis ideal del Parlamento Vasco, las Juntas de Bizkaia y el propio candidato Iñigo Urkullu, aunque desde el entorno del jeltzale se matiza que, por mucho simbolismo que tenga, será la evolución del virus la que mande y, en todo caso, quedan a disposición de lo que decidan las Juntas.

Fuentes del protocolo del Parlamento Vasco consultadas explican que, por ahora, se está trabajando con la Casa de Juntas como único escenario y, de hecho, se ha publicado ya en la web del Parlamento la convocatoria del día 5 a las 12.00 horas. Se ha decidido que el aforo se limite a un periodista por cada medio de comunicación. En cualquier caso, matizan que no tienen la responsabilidad sobre el acceso a un edificio que no está bajo su jurisdicción y, por tanto, mientras no reciban instrucciones en otro sentido desde la Casa de Juntas de Gernika o el Ayuntamiento liderado por Gorroño, no trabajarán con un plan alternativo. El reglamento parlamentario sí cita en su artículo 167 que “la toma de posesión del cargo de lehendakari se realizará, en sesión extraordinaria convocada al efecto por la presidencia de la Cámara, en la Casa de Juntas de Gernika”, y que “el lehendakari o la lehendakari, acompañado de la Mesa, prestará juramento o promesa bajo el Árbol de Gernika”, de manera que está regulado por ley que así sea, pero aseguran que la decisión corresponde a las Juntas y que, en primera instancia, dependería de que se decrete o no un cierre del municipio y, por extensión, del edificio.

Desde el entorno del lehendakari aseguran que están a disposición del Parlamento y las Juntas. “Tanto a nosotros como a ellos nos gustaría que fuera en Gernika, pero tendrán que decidir si se puede, o el cupo de personas. Lo que va a marcar la decisión es la situación en la Casa de Juntas, y quedaremos a disposición de que nos hagan una propuesta alternativa, ya sea de aforo o buscando otro formato u otra ubicación”, explican. El principal escollo, que existía antes del empeoramiento del virus en la localidad, es que se deben sentar los 75 parlamentarios en un edificio que no está preparado para recibirlos a todos y a los invitados en las actuales circunstancias. Se está trabajando en el aforo desde hace días.

El escenario alternativo sería muy probablemente el Parlamento Vasco. Fuentes de la Cámara esgrimen el precedente de Carlos Garaikoetxea en 1984, quien tomó posesión del cargo en el Parlamento poco después de que se instalara la escultura de Néstor Basterretxea que preside el salón de plenos y que evoca la figura de un roble de siete ramas. Aunque sea en espíritu y de manera figurada, el Árbol quedaría representado con su escultura en la jura de Urkullu, pero distintas fuentes repiten hasta la saciedad que el único plan a esta hora es la jura en Gernika, y que cualquier otra fórmula, lógicamente, no llega a emular la solemnidad y el poso histórico de esa localización.

Este debate se abordó ayer en la Mesa del Parlamento, en puertas de que la investidura se celebre el jueves de la semana que viene, y la jura tenga lugar el sábado día 5. Hay debate pero, por ahora, se confía en mantener el escenario.