- Con malas perspectivas en las últimas encuestas y con la pugna enquistada con el PP, Vox intenta sacar cabeza y acaparar el protagonismo mediático en la derecha con iniciativas un tanto estrafalarias como la anunciada ayer por el propio Santiago Abascal: una moción de censura contra Pedro Sánchez en septiembre que no tiene visos de prosperar ni de sumar ningún apoyo más allá del de los diputados de la formación ultra.

Pero el mayor objetivo de esta iniciativa parlamentaria -que nace ya muerta- es que el PP se retrate y poder acusa así a Pablo Casado de mostrar debilidad contra Sánchez o connivencia con el actual Ejecutivo de coalición. Así, Vox intenta poner en un brete a los populares que, sin embargo, no titubearon demasiado y anunciaron su rechazo a la futura moción de censura poco después de que Abascal la anunciara en su intervención en el pleno de ayer.

En palabras del líder de la ultraderecha, la moción contra Sánchez debe ser apoyada por todos aquellos que quieran evitar que España caiga "en la ruina, la muerte y la opresión". Según argumentó, tras mostrar su rechazo al Gobierno en el Congreso y con movilizaciones en las calles, a Vox "no le queda más remedio" que hacerlo ahora mediante un pleno de censura.

El líder de Vox se dirigió especialmente al PP para recabar su apoyo, advirtiendo de que los españoles "no pueden esperar más" y no entenderían "estrategias y tácticas políticas". En esa línea, Abascal censuró la gestión del Gobierno durante la crisis del coronavirus y lamentó que ahora el Ejecutivo también sea protagonista "del peor rebrote". Es más, auguró que, si Sánchez sigue en La Moncloa los españoles serán "de nuevo los campeones de la epidemia y de la ruina" durante el otoño. "El desastre de su gestión aún no ha tocado fin", trasladó a Sánchez, a quien advirtió además de que no "se le ocurra" volver a decretar un confinamiento. "No se les ocurra volver a encerrarnos porque no se lo vamos a permitir", avisó.

El PP, por su parte, dejó claro que ni se le pasa por la cabeza apoyar la moción de censura de Vox, ya que cree que únicamente serviría para fortalecer a Pedro Sánchez y cohesionar la mayoría de la investidura, que sin duda se unirá contra la iniciativa parlamentaria de la ultraderecha. En palabras del secretario general de los populares, Teodoro García Egea, la moción es "una maniobra de distracción que refuerza al PSOE".

De materializarse en septiembre la iniciativa de Vox, se trataría de la quinta moción de censura en democracia y de la tercera en poco más de tres años, lo que evidencia que este instrumento parlamentario es cada vez más recurrente. De todas ellas, solo prosperó la que llevó a La Moncloa a Pedro Sánchez en 2018. Un año antes, en junio de 2017, Pablo Iglesias también recurrió al mismo mecanismo obteniendo un sonoro fracaso ante Mariano Rajoy.

Para las dos primeras mociones de censura desde la entrada en vigor de la Constitución hay que remontarse mucho más atrás. La moción de censura inaugural se produjo en 1980 y, aunque Felipe González la perdió frente a Adolfo Suárez, sirvió para impulsar a los socialistas como principal alternativa a Suárez. La siguiente tuvo lugar en 1987, impulsada por Alianza Popular y con un resultado adverso.

"La moción quiere evitar que España caiga en la ruina, la muerte y la opresión"

Presidente de Vox