- No hay semana o día en el que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-Ayuso, no esté en el centro de la polémica. Al tumultuoso cierre del hospital de Ifema -acto en el que se saltaron todos los protocolos sanitarios- le sucedió la dimisión de la directora de la Salud Pública de Madrid, Yolanda Fuentes, al no estar de acuerdo con la solicitud del pase a la fase 1 de desescalada. Ayer se enredó en el, por ahora, penúltimo capítulo. Desde que dio positivo por covid-19, Díaz-Ayuso se aloja en un lujoso apartahotel propiedad del empresario Kike Sarasola, por el que se paga 80 euros al día, 2.400 euros al mes.

La polémica comenzó por el coste del apartahotel en el que se aloja Ayuso desde el pasado 16 de marzo. Según publicaba el lunes la revista Vanity Fair, el apartahotel donde Ayuso está instalada es una suite de lujo propiedad del empresario hotelero Kike Sarasola, presidente de Room Mate, con un precio de mercado de unos 200 euros al día. Ayer, Sararola explicó que, días antes del inicio del estado de alarma, el equipo de Ayuso se puso en contacto con él para buscar un lugar que reuniera las condiciones de seguridad y de espacio adecuadas porque todos los aparatos tecnológicos y su despacho “no cabían en su casa” (según ha señalado la propia presidenta varias veces, un piso de 50 m2 en Malasaña). El empresario aceptó porque tenía “el hotel vacío” por la pandemia y cualquier oportunidad de alojar a alguien supone ingresar algo de dinero. Según Sarasola, Ayuso está alojada en un apartahotel con dos habitaciones, terraza, dos baños y un salón con cocina, con un coste mensual de 2.400 euros, ya que por larga estancia en una habitación el precio por noche se reduce a 80 euros.

Pese a las explicaciones de Sarasola, el Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid pidió ayer la comparecencia de Díaz Ayuso en la Cámara regional para dar explicaciones sobre esta cuestión. La portavoz adjunta del Grupo, Pilar Sánchez Acera, pidió a la dirigente madrileña que aclare “sus propias mentiras” y por qué “aparecen y desaparecen en cuestión de horas adjudicaciones a la empresa Room Mate”.

Mucho más contundente fue el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, quien afirmó que si finalmente se demuestra que el apartamento de lujo “se lo está pagando un empresario” -en alusión a Sarasola- será un nuevo “caso de corrupción en el PP”.

Dentro del PP hay que destacar dos reacciones que muy poco se parecen una con otra. El presidente del partido, Pablo Casado, afirmó que el PP ha “desarrollado” el código ético “con firma de cada cargo electo”. Además, aseguró que, a su juicio, existe una “campaña de desprestigio” contra el Ejecutivo de la Comunidad de Madrid.

Sin embargo, el presidente de la Xunta y uno de los barones más relevantes del PP, Alberto Núñez Feijóo, al ser preguntado por la cuestión aseguró que “todo lo que un presidente haga tiene que tener un contraste ético y moral. En consecuencia, aquello que se haga, tendrá respuesta”.

“Existe una campaña de desprestigio contra el Ejecutivo de la Comunidad de Madrid”

Presidente del PP

“Si se demuestra que el apartamento lo paga un empresario, será otro caso de corrupción”

Vicepresidente segundo del Gobierno