- La Cámara de Representantes de EEUU, de mayoría demócrata, aprobó un proyecto de ley para suspender el techo de endeudamiento y evitar que el país incurra en una suspensión de pagos de la deuda nacional el 18 de octubre. La iniciativa recibió el apoyo de 219 legisladores, con 212 votos en contra.

Antes de la votación, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, estuvo intentando unir a su partido y acallar una rebelión que había surgido en el ala centrista. En una carta dirigida a sus correligionarios, Pelosi consideró que aprobar una suspensión del techo de endeudamiento es una cuestión de “patriotismo” y urgió a su partido a actuar rápidamente para evitar una suspensión de pagos, lo que podría desestabilizar los mercados globales.

Legisladores centristas habían amenazado con votar en contra de la iniciativa al considerar que se trataba de un mero gesto político de los demócratas para avergonzar a los republicanos y sin probabilidades de ser aprobado. Sin embargo, la mayoría de los centristas acabaron cediendo y votando a favor de la ley. Solo dos demócratas votaron en contra: Kurt Schrader de Oregón y Jared Golden de Maine. El republicano Adam Kinzinger, de ideología moderada, rompió filas con su partido y votó a favor.

Ahora, el proyecto pasa al Senado, donde con toda probabilidad fracasará porque los demócratas de esa cámara no tienen suficientes votos para aprobarlo en solitario y los republicanos ya han avisado en varias ocasiones de que bloquearán cualquier esfuerzo para aumentar la deuda de EEUU.

Los republicanos quieren que los demócratas utilicen un mecanismo legislativo llamado “reconciliación” que permite aprobar de forma excepcional proyectos con tan solo 50 votos. Los demócratas, sin embargo, ya llevan semanas debatiendo entre ellos cómo usar este mecanismo para aprobar un gran plan de gasto social del presidente Biden.

Las consecuencias de no suspender el techo de deuda en EEUU serían “catastróficas”, reiteraron ayer la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.

“Es necesario para evitar un evento catastrófico para nuestra economía”, advirtió la secretaria del Tesoro a los legisladores. En una línea similar se expresó Powell, quien consideró “esencial” suspender el tope de endeudamiento, ya que las consecuencias podrían ser “devastadoras”.

Yellen fue aun más tajante al respecto, al asegurar que no lograr hacerlo “probablemente supondría que EEUU encararía una crisis financiera y una recesión económica como resultado”.

Esta situación sobre el techo de deuda se produce porque el Gobierno gasta mucho más dinero del que obtiene a través de impuestos federales. Solo en 2021, se estima que el Gobierno incurrirá en unos gastos de 5,8 billones y tendrá 3,5 billones de ingresos, lo que dejará un déficit de 2,3 billones, de acuerdo con la Oficina de Presupuesto del Congreso.

EEUU nunca ha tenido que recurrir a la suspensión de pagos de su deuda soberana, pero estuvo cerca en 2011 con Barack Obama en la Casa Blanca. Entonces se desató un enorme caos en los mercados financieros.