- La capital afgana, Kabul, entró ayer en una resignada calma, con un lento regreso a las actividades cotidianas y la aparente serenidad de sus ciudadanos bajo el control talibán, después de la contundente y rápida victoria insurgente. El tráfico de la capital volvió a las calles con ciudadanos que intentaban mantener sus rutinas, después de que el presidente afgano, Ashraf Ghani, huyera el domingo dejando a la nación en manos de la insurgencia, mientras los aliados internacionales aceleran su salida del país.

En el segundo día de control insurgente tras la toma de la capital, agentes de tráfico volvieron a ser vistos cumpliendo sus funciones y el personal de hospitales y centros de atención reasumieron sus labores. Ante el temor de que los empleados del derrocado Gobierno de Ghani fueran vistos como traidores a los ojos de los talibanes, los líderes políticos de la insurgencia han asegurado que todos pueden volver a su vida normal y que “han sido perdonados”.

Pese a los mensajes que llaman a la calma, la conquista talibán de Afganistán 20 años después de que fueran expulsados del poder en una ofensiva lanzada por Estados Unidos con apoyo internacional tras los atentados del 11-S y la salida del país del presidente, abre un periodo de incertidumbre en el país asiático.

Por el momento, el movimiento que fundó en los 90 el mulá Omar aún no ha asumido el poder formalmente mientras que en Afganistán algunos destacados dirigentes, como el expresidente Hamid Karzai o el negociador jefe con los talibanes, Abdulá Abdulá, se han arrogado la tarea de gestionar un traspaso de poder pacífico. Mientras esto ocurre, los talibanes envían mensajes de tranquilidad tanto a los afganos, y en especial a sus mujeres, como a la comunidad internacional.

En este nuevo escenario, ¿quiénes decidirán el futuro de Afganistán? Uno de ellos es Hibatulá Ajundzada, al frente de los talibames desde la muerte de Ajtar Mohamed Mansur en 2016, quien sucedió a su fundador el mulá Omar en 2013. Es una figura bastante enigmática, luchó contra los soviéticos y encabezó los tribunales de la sharia impuestos por los talibanes en los 90. Bajo su responsabilidad están los asuntos políticos, religiosos y de seguridad.

Abdul Ghani Baradar, uno de los cofundadores del grupo, se ha convertido en los últimos tiempos en el rostro más visible talibán al encabezar la delegación que negoció el acuerdo de paz con Estados Unidos y que estaba negociando con el Gobierno afgano.

Mohamed Yaqoob, hijo del mulá Omar, es el responsable de las operaciones militares de los talibán. Poco se sabe de él, si bien en la última semana ha instado a los combatientes a no atacar propiedades privadas y a comportarse adecuadamente para evitar las críticas.

Sirajuddin Haqqani, una de las figuras más controvertidas, su importancia estriba en que es el actual líder de la Red Haqqani, grupo responsable de buena parte de los ataques más violentos que se han producido contra las fuerzas afganas e internacionales en el país. EEUU considera a este grupo como una organización terrorista y ofrece una recompensa de 10 millones de dólares por información sobre Sirajuddin Haqqani, cuyo paradero se desconoce.

Hamid Karzai, líder de la tribu pashtún, en 2001 fue nombrado presidente interino durante la Conferencia de Bonn tras la caída del régimen talibán, cargo que mantuvo hasta diciembre de 2004, cuando fue elegido en las primeras elecciones en el país. En 2009 obtuvo un segundo mandato.

Tras la conquista de Kabul por los talibán, optó por permanecer en el país. Junto a Abdulá y a Gulbudin Hekmatiar ha creado el Consejo de Coordinación para “evitar el caos” y gestionar “los asuntos relacionados con la paz y el traspaso pacífico” de poder.

La mujer vuelve a la televisión afgana. Una de las principales cadenas de Afganistán, Tolo News, volvió ayer a poner como presentadora a una mujer, después de dos días de incertidumbre en los que los medios actuaron con recelo por el temor a las consecuencias de la toma de Kabul por parte de los talibanes.

Los talibanes prometen que Afganistán no será un escenario desde el que atacar. Los insurgentes anunciaron ayer que no permitirán que Afganistán se convierta en un escenario desde el que se organicen ataques, señaló su portavoz, Zabihulá Muyahid. “Podemos asegurarle a la comunidad internacional, incluido a EEUU, que el territorio afgano no se utilizará para causar daño a nadie”.

Autoridades afganas se reúnen con los talibanes. El expresidente de Afganistán, Hamid Karzai, y el negociador jefe del Gobierno afgano en las conversaciones de paz con los talibanes, Abdulá Abdulá, y el antiguo señor de la guerra y líder de Hezb-e-Islami, Gulbuddin Hekmatyar, mantuvieron un “fructífero” encuentro con los talibanes tras la toma de estos de la capital.

Los 27 debaten la respuesta de la UE a la llegada de refugiados afganos. Los ministros de Interior de la UE se reunieron ayer para debatir la respuesta del bloque a la posible llegada de demandantes de asilo procedentes de Afganistán.