Los talibanes han entrado en Kabul, a pesar de que en un principio aseguraron que no lo harían hasta que se produjera una transición de poder. De acuerdo con el portavoz habitual de los talibanes, Zabihulá Muyahid, tras recibir confirmación de que las fuerzas de seguridad habían abandonado partes de la ciudad de Kabul y sus puestos de control, las fuerzas de los talibán han entrado en la zona para evitar "el caos y los saqueos".

"Para evitar actos de saqueo en Kabul y que los oportunistas no hagan daño a la gente, el Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes) ordenó a sus fuerzas entrar en las áreas de Kabul de donde salió el enemigo", ha asegurado los talibanes en un comunicado.

Las autoridades afganas han anunciado este domingo la creación del llamado Consejo de Coordinación que se encargará de gestionar "una transferencia pacífica de poder" tras la llegada a la capital, Kabul, de la insurgencia talibán.

Este consejo estará formado por el expresidente afgano Hamid Karzai, el negociador jefe del Gobierno afgano en las conversaciones de paz con los talibanes, Abdulá Abdulá y el antiguo 'señor de la guerra' y líder de Hezb-e-Islami, Gulbuddin Hekmatyar, una de las figuras 'muyahidin' de más relevancia durante la guerra contra la Unión Soviética en los ochenta. La misión de este organismo será la de "prevenir el caos y reducir el sufrimiento de la gente, y para administrar mejor los asuntos relacionados con la paz y la transferencia pacífica" de poder en el país, en especial tras la salida del presidente Ashraf Ghani en las últimas horas.

Hay que recordar que la entrada de los talibanes en Kabul sucede en un momento humanitario crítico debido a los miles de desplazados que han llegado en los últimos días a la capital escapando precisamente del rapidísimo avance de los insurgentes por las capitales de provincia del país. De hecho, y según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) entre el 1 de julio y el 13 de agosto de 2021, la comunidad humanitaria verificó a 15.600 desplazados internos que habían llegado a Kabul de las provincias de Ghazni y Logar.

Durante las últimas horas se ha verificado que otras 2.100 personas necesitaban asistencia humanitaria y que un número cada vez mayor de personas también permanece a la intemperie en diferentes partes de la ciudad.

Por ello, la ONG Médicos sin Fronteras (MSF) ha anunciado que continuará con sus proyectos humanitarios en cinco provincias afganas a pesar de la crítica situación de seguridad en el país centroasiático.

Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA), ha indicado que la situación ahora mismo en la capital es "fluida" y que ha iniciado una ronda de contactos para evaluar los pasos a seguir.

La situación es de pánico en la capital, con las autoridades afganas pidiendo a todos los funcionarios que abandonen sus puestos de trabajo y se vayan a sus hogares, mientras cierran tiendas y bancos y el tráfico está paralizado por grandes atascos. El ministro del Interior en funciones de Afganistán, Abdul Sattar Mirzkwal, ha anunciado este domingo el comienzo de un toque de queda nocturno en Kabul, la capital del país, para proteger a la población ante la llegada de los talibanes a la ciudad.

EVACUACIONES

El acecho de los talibanes había aumentado la presión para tratar de encontrar una salida de urgencia de parte de la población ante la probable caída de la capital, un temor que se cierne sobre funcionarios públicos, académicos, periodistas y, sobre todo, entre aquellos que han trabajado con alguno de los países que enviaron tropas a Afganistán para combatir a los insurgentes.

Este fin de semana se espera que lleguen a Kabul una mayoría de los 4.000 militares estadounidenses que el Pentágono ha decidido enviar a la capital afgana para la evacuación de la mayor parte del personal de la embajada de EE.UU. y de ciudadanos afganos.

Esa evacuación aparentemente ha comenzado ya, con el continuo vuelo de helicópteros que llegan y luego abandonan la embajada estadounidense en Kabul.

Un helicóptero norteamericano sobrevuela Kabul. Foto: AFP

Francia, por su parte, ha decidio desplazar su embajada en Kabul al aeropuerto de la capital afgana "para proceder a la evacuación del conjunto de franceses que aún están" en el país, informó el Gobierno galo. "Debido a la enorme y rápida degradación de la seguridad en Afgnistán, las autoridades francesas han decidido desplazar su Embajada dentro del aeropuerto de Kabul, por lo que sigue activa para proceder a la evacuación del conjunto de franceses que aún están" en el país, anunció en un comunicado el ministro de Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian.

El primer ministro de canadiense, Justin Trudeau, anunciaba también, ante la gravedad de la situación en Afganistán, que los diplomáticos canadienses han abandonado el país y están de regreso hacia Canadá. Trudeau señaló que había sido informado en la mañana del domingo sobre la situación en Kabul, y en el resto de Afganistán, y que ante "los grave problemas" causados por el colapso del Gobierno del presidente Ashraf Ghani, el personal diplomático canadiense "está ya de camino hacia Canadá".

En el caso del Gobierno de Pedro Sánchez, fuentes diplomáticas han comunicado que está acelerando al máximo sus planes de evacuación de los españoles que aún se encuentran en Afganistán, incluido el personal de la Embajada, así como los traductores que asistieron a las tropas y los cooperantes españoles en los últimos años.

30 capitales conquistadas por los talibanes

Los talibanes elevaron este domingo a 30 las capitales regionales capturadas en poco más de una semana con la anexión de la suroriental Gardiz, la central Nilli, y la oriental Jalalabad, la quinta ciudad más grande de Afganistán.

"Los talibanes entraron esta mañana en la ciudad de Jalalabad sin combatir y la provincia les fue entregada sin enfrentamientos como resultado de la mediación de los líderes tribales", dijo a Efe un alto funcionario del Gobierno de la provincia de Nangarhar, de la que esta ciudad es su capital, que pidió el anonimato.

Los talibanes ahora controlan todo Jalalabad y sus distritos, mientras algunas de las fuerzas de seguridad que se retiraron se dirigen hacia Kabul, aseguró.

Jalalabad es la quinta ciudad más grande de las 34 provincias que componen el país y la más importante en el este de Afganistán.