- El Ejército de Etiopía negó ayer haber atacado el pasado martes a civiles en el bombardeo aéreo de un mercado en la región de Tigray, asolada por una guerra desde noviembre pasado, pese a los informes sobre decenas de muertos en el ataque. El coronel Getnet Adane, portavoz de las Fuerzas de Defensa Nacional de Etiopía declaró que el ataque aéreo del martes fue cuidadoso y preciso ante su objetivo.

Getnet aseguró que el bombardeo se dirigió exclusivamente a combatientes de las fuerzas rebeldes de Tigray (norte) que salieron del valle de Temben y se reunieron en la localidad de Idegaselus, en el distrito de Togoga, a unos 25 kilómetros de la capital de la región, Mekele.

Pese a la versión oficial del Ejército, fuentes humanitarias y médicas confirmaron a Efe que “decenas” de civiles murieron en el ataque aéreo y “centenares” fueron heridos.