El portavoz del servicio de seguridad gubernamental Fuerza Nacional de Protección Pública (NPPF), Zia Wadan, y dos de sus compañeros murieron ayer en un ataque selectivo en Afganistán, que tienen casi a diario como objetivo a políticos, activistas, intelectuales o periodistas. El atentando se produjo hacia las 8.30 hora local en el centro de Kabul, cuando explotó una mina al paso del vehículo en el que viajaban Wadan y varios compañeros, que se dirigían al trabajo. En la foto, una grúa retira el vehículo destrozado.