- Unas declaraciones del primer ministro británico, Boris Johnson, en las que calificó de “desastre” la autonomía de Escocia reavivaron ayer los bríos independentistas de la ministra principal escocesa, la nacionalista Nicola Sturgeon.

Famoso por sus exabruptos, el líder conservador ha vuelto a generar polémica, pero esta vez por criticar la descentralización en una reunión virtual con diputados tories que representan a circunscripciones del norte de Inglaterra.

Además de utilizar la palabra “desastre” para referirse a la autonomía, Johnson calificó de “error” la descentralización incentivada por el exprimer ministro laborista Tony Blair (1997-2007), quien dio luz verde a los referendos que llevaron a la formación del Parlamento de Edimburgo y de la Asamblea galesa.

La reacción de los nacionalistas escoceses no se hizo esperar. Sturgeon defendió que la mejor manera de “proteger y fortalecer” el Parlamento de Edimburgo es a través de la independencia de la región.

El enfrentamiento con los nacionalistas se produce a seis meses de las elecciones al Parlamento de Edimburgo que se celebrarán en mayo de 2021, en las que el SNP se perfila como favorito.

De cara a esos comicios, los nacionalistas volverán a hacer campaña a favor de un segundo plebiscito, después de que en el primero, celebrado en 2014, los escoceses rechazaron la independencia con un 55,3% del no y un 44,7% del sí.

Sin embargo, la victoria del brexit en la consulta europea que tuvo lugar en el Reino Unido el 23 de junio de 2016 ha dado un nuevo impulso a las aspiraciones nacionalistas, después de que Escocia votase a favor de la permanencia del país en la UE.