- El equipo médico encargado del presidente estadounidense, Donald Trump, hospitalizado por coronavirus informó ayer de que podría ser dado de alta hoy mismo del Hospital Walter Reed de Bethesda, Maryland, en el que el mandatario ingresó el viernes. Si continúa su evolución favorable podría abandonar el centro sanitario para ser tratado en la Casa Blanca .

El doctor Brian Garibaldi explicó que se le suministró ayer una segunda dosis del antiviral remdesivir y que "hoy (ayer) se siente bien". "Ha estado de pie y paseando. Nuestro plan para hoy es que coma y beba y esté fuera de la cama", explicó Garibaldi en rueda de prensa. "Si sigue hoy con buen aspecto y sintiéndose bien esperamos que pueda recibir el alta mañana mismo (lunes) y trasladarse a la Casa Blanca para seguir con su tratamiento", añadió.

También participó en el acto con la prensa el médico personal de Trump, Sean Conley, quien destacó que el paciente sigue "mejorando", pero, como en cualquier enfermedad, "hay altibajos". "Durante esta enfermedad el presidente ha sufrido dos episodios de caída pasajera de la saturación de oxígeno. Debatimos los motivos y si teníamos que intervenir y el equipo decidió basándose en el progreso del diagnóstico inicial que el suministro de dexametasona", apuntó. La dexametasona es un esteroide, un tipo de medicamento que ha demostrado una relativa eficacia en pacientes de covid-19, la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus.

Conley confirmó que Trump recibió oxígeno suplementario el viernes, un dato que no fue proporcionado en la rueda de prensa del sábado. "A última hora de la mañana del viernes, cuando fui a verle, el presidente tenía fiebre y su saturación de oxígeno cayó transitoriamente por debajo del 94%", explicó Conley. Como resultado, le dieron oxígeno durante aproximadamente una hora.

El segundo episodio de bajada de la saturación de oxígeno ocurrió en la mañana del sábado, lo que propició que se le comenzara a administrar esteroides.

Ayer mismo Trump publicó un vídeo en el que agradeció la vigilia protagonizada de madrugada por decenas de sus seguidores frente al hospital en el que está ingresado y ha asegurado que se encuentra "mucho mejor". El vídeo que divulgó en la red social de Twitter, muestra al presidente detrás de un escritorio con camisa, chaqueta, pero sin corbata, aparentemente este sábado. Posteriormente, la Casa Blanca remitió dos instantáneas de Trump fechadas el sábado en las que se le puede ver trabajando (con el pelo más desordenado de lo habitual) desde el mismo escritorio en la suite presidencial y en soledad en una sala de conferencias en el hospital militar Walter Reed.

"Llegué aquí, no me sentía muy bien, pero ahora me encuentro mucho mejor. Estamos trabajando duro para volver del todo. Tengo que volver porque todavía tenemos que hacer Estados Unidos grandes de nuevo", asegura Trump en el vídeo en el que añade: "Creo que estaré de vuelta pronto". "Me siento bien, pero en los próximos días parece que será la verdadera prueba. Veremos lo que pasa en los próximos dos días", añade el mandatario.

"Quiero terminar la campaña de la manera que lo hemos estado haciendo", apunta Trump, que ha tenido que suspender todos sus compromisos públicos desde el jueves por la noche, cuando se hizo público que había dado positivo por covid-19.

Pese a estas declaraciones de Trump, el sábado una fuente de la Casa Blanca indicó a la prensa que los signos vitales de Trump en las últimas 24 horas habían sido "muy preocupantes", que las próximas 48 horas "serán críticas para su estado" y que aún no está "en el camino de una recuperación plena". Además, en la rueda de prensa del sábado del equipo médico, la primera tras el ingreso, se dieron datos que inducían a pensar que el diagnóstico de Trump era anterior a la tarde del jueves y que podía estar contagiado en actos que tuvo previamente. También fue criticada la escasa transparencia de la información proporcionada, lo que desató las especulaciones sobre la gravedad de la afección.

Por otra parte, la transferencia de poder al vicepresidente estadounidense, Mike Pence, por la convalecencia por covid-19 de Trump "no está sobre la mesa", aseguró ayer a CBS News el asesor de Seguridad Nacional, Robert O'Brien. O'Brien detalló que estaba previsto que Trump recibiera informes de inteligencia y seguridad por vía remota durante el día de ayer y que no hay necesidad de considerar la delegación de poder porque "está firmemente al mando del Gobierno del país".

Sondeos. La ventaja del candidato demócrata, Joe Biden, se amplió a 14 puntos frente al presidente Donald Trump, según una encuesta realizada después de su primer debate, el 29 de septiembre, pero antes de que el mandatario anunciara su positivo en covid-19. Según el sondeo, el 53% de los votantes apoya a Biden, frente al 39% de Trump. Un 49% de lo encuestados considera que Biden estuvo mejor en el primer debate presidencial. No obstante, el 73% de los encuestados respondió que el debate no cambió el sentido de su voto, con un 19% que considera que le animó a votar por Biden y un 9% que se inclinó más por Trump que antes del debate.

"Creo que estaré de vuelta pronto. Quiero terminar la campaña como lo estaba haciendo"

Presidente de EEUU