Las autoridades catalanas habían insistido en que no existía ningún riesgo sanitario, pero algo más grande que el propio virus precipitó la decisión de cancelar el Mobile World Congress de Barcelona: una "epidemia mediática y de miedo", como la calificó el secretario de Salud Pública de Cataluya, Joan Guix. En el cultivo y expansión de ese terror al contagio ha tenido un peso determinante la espiral de bulos en torno al coronavirus, una de las mayores epidemias desinformativas recientes.

Las noticias falsas de carácter médico o sanitario a menudo desatan el temor o la alarma social, y eso alimenta la vida de los bulos sanitarios, explica el profesor de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) Alexandre López-Borrull. Así lo confirma un estudio publicado en 2018 que analizaba las noticias sanitarias difundidas en polaco en redes sociales entre 2012 y 2017, y que revelaba que el 40% de esas informaciones contenían errores o eran directamente falsas y, a pesar de ello, se compartieron 451.272 veces durante 5 años.

Otro estudio publicado recientemente por Science demuestra que las desinformaciones y noticias falsas se difunden "significativamente más lejos, más rápido, más profundo y más ampliamente que la verdad en todas las categorías de información". ¿Por qué? Explican que las historias falsas "inspiran miedo, asco, y sorpresa en las respuestas" y que también influye que "son más novedosas que las verdaderas, lo que sugiere que las personas tienen más probabilidades de compartir información nueva". La desinformación en el ámbito sanitario cumple estas dos premisas: inspira miedo y tiene un carácter novedoso. Según el sitio web de noticias estadounidense Axios, solo del 24 al 27 de enero se dieron más de 13.000 entradas en Twitter, Facebook y Reddit con informaciones falsas sobre el coronavirus.

Por su parte, López-Burrull considera que la solución pasa por que científicos y expertos en la materia tengan presencia en las redes: "Creando hilos de contexto, dando su opinión y ayudando a desmentir bulos". La ciencia, la investigación y los resultados científicos tienen ahora un deber social.