A muy pocos kilómetros del caos, la destrucción y todo el lodo que cubre la vida de miles de personas desde hace una semana, otros vecinos de Valencia intentan seguir adelante.

Vecinos como Ion Villacorta, que tampoco fue consciente de la gravedad de lo que estaba sucediendo hasta el martes por la noche.

"En Valencia no llovía nada, y hasta que no pusimos la tele y nos saltó la alarma en el móvil no sabíamos lo que estaba pasando tan cerca de la ciudad".

Al frente de la Euskal Etxea de Valencia, Ion y todo su entorno no han parado ni un minuto en ayudar a sus vecinos de las localidades afectadas donde la DANA arrasó en minutos con todo: casas, coches, comercios y pérdidas humanas.

"Nosotros afortunadamente estamos todos bien. Nuestra zona, a pesar de estar pegada a los pueblos afectados, se ha librado".

Vecinos para los que el "problema" de estos días, por decir algo, son las colas kilométricas para ir a trabajar debido a las carreteras cortadas.

Solicitan permisos a ayuntamientos afectados

Este vasco residente en Valencia es contundente: "la solidaridad que está habiendo está siendo brutal desde todos los sitios".

Desde el primer día, no han dejado de recibir llamadas desde Euskal Herria para ayudar.

"Lo que hemos estado haciendo es gestionar la llegada de furgonetas cargadas de material para que puedan entrar en pueblos destruidos. Nos ponemos en contacto con el ayuntamiento afectado solicitando el permiso, ya que sin esos permisos el acceso está bloqueado. Les proporcionamos la matrícula del vehículo y la documentación de las personas que viajan".

"No hace falta más comida, están desbordados"

Ion Villacorta, presidente del centro vasco-navarro Laurak Bat de Valencia, hace un llamamiento: "en estos momentos, por lo que vemos aquí, no hace falta más comida, están desbordados. Lo que sí hacen falta son EPIs, mascarillas, palas, botas de agua, etc. Y sobre todo productos de limpieza".

Ante la descoordinación, el caos y la falta de organización de las instituciones, Ion destaca la labor de los miles de voluntarios, muchos de ellos jóvenes, "todo un ejemplo que desde el primer momento se han implicado y han ido hasta pueblos donde todavía no se había acercado nadie". "Todo estaba anegado y para poder llegar solo había dos o tres puntos de acceso, pero los voluntarios no fallaron".