¿Usted cree que se trata de crímenes homófobos?
-Desde mi punto de vista no. Estoy especulando lógicamente, pero con los datos disponibles es muy precipitado decir que se trata de crímenes homófobos. Más bien se trata de un individuo que es homosexual y que tiene una oportunidad mucho más viable de acceder a otros homosexuales que con otro tipo de personas. Tiene que ver más con la oportunidad el hecho de que elija víctimas homosexuales que con el hecho de que vaya contra este colectivo.
¿Aunque todas las víctimas tengan el mismo perfil?
-Cuando estos asesinos tienen una fijación, suele haber más sadismo y aquí la violencia era imperceptible.
La investigación de este presunto asesino se amplia ya a ocho víctimas. ¿Es normal que hasta ahora haya podido pasar desapercibido teniendo las muertes tantas coincidencias?
-Hilándolo con lo anterior, como le decía, hay diferentes tipo de asesinos en serie. Uno de ellos está relacionado con los que tienen fijación con un colectivo determinado que es lo que se está interpretando en este caso. Pueden ser medios, prostitutas o pueden ser homosexuales. Pero hay otro tipo que es el del que tiene ánimo de lucro. Es una persona psicopática pero su móvil es principalmente económico. Creo que aquí estamos en esa tesitura. Dicho esto, hay un principio elemental: la mejor escena del crimen es la que no parece una escena y en este caso no había indicios de criminalidad. Eso responde precisamente a la habilidad de este asesino en serie para no dejar signos de agresión y le ha salido bien desde su punto de vista. Ha utilizado un modus operandi eficaz y no se han iniciado investigaciones.
¿La autopsia no revela el consumo de la droga mortal que ingirieron las víctimas?
-Es que no se hacen autopsias si no se hay indicios de criminalidad y éste ha sido el caso de las muertes porque eran por causa natural.
No estamos acostumbrados en Bilbao a este tipo de sucesos. ¿Hablamos de un asesino en serie?
-Sí claro. Se considera que un asesino es en serie cuando ha asesinado a dos o más personas, pero en este caso no cabe ninguna duda de que es un asesino en serie. Tiene que haber un periodo de enfriamiento entre un crimen y otro. Si una personas mata a muchas personas en un lugar, es un asesinato en masa. Hay es expertos que dicen que tienen que ser dos o más asesinatos y hay quienes dicen que deben ser tres o más.
Hay secreto de sumario y absoluto silencio de la policía, pero si como apuntan las fuentes de la investigación está identificado ¿no sería conveniente difundir su imagen?
-Tengo la convicción de que la policía tiene razones para blindar los datos de la investigación. Seguramente está sopesando no ofrecer información y la peligrosidad que entraña que un asesino en serie esté en la calle. Pero tengo la convicción de que la investigación requiere que sea así. Lo mejor que se puede hacer es hacer un llamamiento a la población que usa este tipo de plataformas para que adopten todas las precauciones posibles. También es verdad que el sospechoso, quien quiera que sea, sabe que le están pisando los talones así que lo más probable es que no cometa otro crimen en el corto plazo.
¿Qué puede pasar por la cabeza de una personas para que cometa este tipo crímenes?
-Muchas veces pensamos qué puede pasar en esa personas desde nuestra perspectiva. Nos parece horrendo. Pero hay personas que no les parece aberrante asesinar a una persona. Hay en ocasiones otro tipo de psicópatas asesinos en serie que su objetivo fundamental es sentirse vivos. Por eso, hay algunos que dicen: quería saber qué se siente cuando se le arrebata la vida a una persona. En este caso el móvil parece ser económico. Por sus rasgos psicopáticos no tiene remordimientos. No siente nada. Solo se le pasa por la cabeza que necesita el dinero
Un asesino en serie con 25 años.
-Es una edad dentro de los perfiles de asesinos en series de lo que llamamos criminógenos. En general suelen personas entre los veintitantos y los cuarentaitantos. Sería este caso.
Análisis del caso. Cuando empieza el curso de psicología criminal en la UPV, el profesor Cesar San Juan dice a sus alumnos: "seguramente que tendremos que abordar en clase algún caso de gente que va a morir asesinada y todavía no lo sabe". "Siempre pasan cosas, y está vez así ha ocurrido". Este jueves San Juan dedicó la clase a disertar sobre este asunto. "Los alumnos son estudiantes de sicología criminal y de Bilbao así que lógicamente es un tema que les suscita interés". Les explicó su teroría sobre el móvil, y su creencia de que no es homófobo. Y les llevó a la conclusión de que un analista criminal no se debe llevar por lo que parece evidente porque se pierden posibilidades.