El epidemiólogo y exdiretivo de la OMS, Daniel López Acuña, ha afirmado que se está ya ante una quinta ola centrada en personas jóvenes menores de 40 años de edad y ha abogado por cerrar el ocio nocturno. Por otra parte, cree que tiene "poca lógica y sentido epidemiológico" tomar el "atajo" de adelantar la vacunación de los jóvenes y considera que la prioridad debe ser completar la vacunación de personas de 60 a 69 años "lo antes posible".
En una entrevista a Radio Euskadi, ha señalado que hay que tener en cuenta que en este colectivo de población joven es "prácticamente inexistente" la vacunación.
Junto a ello, se está dando una "alta" interacción social con una "relajación excesiva" de las medidas que llevaron a "contener el posible riesgo de transmisión". A su juicio, la combinación de estos dos factores está provocando los brotes, que, en algunos caso, llega a unas incidencias "asombrosas" de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes.
López Acuña cree que hay motivos para preocuparse porque existe una sensación de "falsa seguridad" y, aunque los contagiados sean asintómaticos, mientras haya incidencia y transmisión del virus, hay "más probabilidad" de que surjan "variantes que escapen de las vacunas".
Por otra parte, ha advertido de que los jóvenes "no están exentos de severidad", y, aunque un grupo "importante" son casos asintomáticos o leves, "eso no quiere decir que no pueda haber hospitalizados e incluso riesgo de muerte".
Además, ha recordado que hay una franja importante de personas de 60 a 69 años y de 40 a 49 que no están protegidos todavía con la pauta completa de vacunación.
López Acuña, que ha apuntado que se está dando una saturación en atención primaria, no se ha mostrado favorable a adelantar la vacunación de los más jóvenes y cree que hay que seguir con la vacunacion "estructurada y organizada por grupos de edad, de mayor a menor edad".
Por ello, cree que la prioridad debe ser completar la vacunación de personas de 60 a 69 años "lo antes posible" e intensificar la inoculacion de vacunas hasta completar a los grupos de 40 a 49 años y de 50 a 59. López Acuña ha defendido ir por tramos de mayor a menor edad y y cree que tomar el "atajo" de vacunar a los más jóvenes y "cambiar el orden de prioridad tiene "poca lógica y sentido epidemiológico".
Según ha explicado, si se vacuna a los jóvenes ahora se tardará entre mes y medio y dos meses en conseguir la inmunidad que desarolla la vacuna y "habrá una ventana de dos meses en los que no habrá proteccion efectiva y dará una falsa seguridad". "Habrá que vacunarles pero sin prisa, llegado su momento", ha apuntado.
Daniel López Acuña ha afirmado que, mientras tanto, habrá que seguir adoptando medidas de salud pública como cribados, diagnóstico precoz y aislamento y "volver a algunas medidas restrictivas" en todo lo que tiene que ver con la interacción social "desprotegida" y el ocio nocturno.
En concreto, se ha mostrado favorable a cerrar el ocio nocturno porque hay que "poner algún límite a los espacios y prácticas donde se está produciendo la transmisión".
El epidemiólogo ha insistido en que hay una "transmisión comunitaria barbara" entre los jóvenes, que son los que más interactuan y no lo hacen de manera protegida, y eso pasa, según ha apuntado, en botellones, en el ocio nocturno, en eventos masivos o en los viajes de fin de curso.
"Hay que eliminar la posibilidad de que este contagio se intensifique", ha asegurado López Acuña, que no cree que restringir la movilidad sea ahora mismo "el tema prioritario". En relación a la hostelería, cree que habría que volver a ser más restrictivo con espacios "cerrados mal ventilados".