Roma - Dos mujeres africanas en avanzado estado de gestación fueron evacuadas ayer del barco de la ONG catalana Proactiva Open Arms, donde se encontraban tras ser rescatadas en el Mediterráneo central junto a otros 121 inmigrantes. Así lo anunció el fundador de esta organización humanitaria, Óscar Camps. “Evacuación médica completa. Dos mujeres embarazadas, una de 9 meses y otra de 8 meses y medio acompañada de su hermana. Evacuadas hace dos horas por la Guardia Costera italiana”; tuiteó.
La nave está en aguas internacionales ante la isla italiana de Lampedusa (sur), explicaron fuentes de Proactiva, a la espera de que los países seguros más próximos, Italia o Malta, permitan su desembarco, pues mantienen sus puertos cerrados a las ONG humanitarias.
Durante la noche una embarcación de la Guardia Costera italiana se acercó a la de Proactiva, a petición de la propia ONG, y evacuó en sendas camillas a estas dos mujeres embarazadas. La primera mujer tiene 32 años, había entrado ya en el noveno mes de gestación, presentaba una hernia abdominal de “gran tamaño” y al hacerle una ecografía a bordo los voluntarios se percataron de que el feto estaba “atravesado”, lo que supondría un peligro en caso de ponerse de parto, explicó la jefa de misión, Anabel Montes.
asesinaron a su marido en Libia La otra mujer tiene 22 años, está de 8 meses y medio, y su bebe presenta el mismo problema que el anterior, está mal posicionado. La mujer sufrió “torturas y violencia física y sexual” en Libia, donde además mataron a su marido, por lo que desembarcó con ella su hermana, que la acompañará en el hospital.
Montes explicó que a bordo quedan 121 inmigrantes y que todos presentan un “estado más o menos estable”, aunque urgió a abrir un puerto. “Cada minuto que pasa la situación empeora y necesitan urgentemente ser desembarcados en un puerto seguro ya”, instó. Hasta estas evacuaciones, la nave de Open Arms mantenía a bordo a 124 inmigrantes salvados en dos operaciones distintas. La primera fue el jueves, cuando fueron salvados un total de 55 inmigrantes, entre ellos dos bebés mellizos y una embarazada, justo cuando su embarcación estaba “a punto de naufragar” y entraba agua.
La segunda se dio en plena noche del viernes, socorriendo a 69 personas, entre estas dos niños y dos mujeres embarazadas y “una de nueve meses con contracciones”, y muchos con “signos inequívocos de la violencia sufrida en Libia”, de donde zarparon.
Por otro lado el barco Alan Kurdi de la ONG alemana Sea Eye tiene a bordo 40 inmigrantes rescatados el jueves y tras pasar las últimas horas frente a la isla de Lampedusa, anunció que se dirigía hacia Malta para tratar de evacuar a un niño herido en Libia. Ayer sábado se encontraba en aguas internacionales frente a Malta, aunque aún sin permiso para atracar y a la espera de las “negociaciones políticas”, indicaron fuentes de esta organización. Y es que tanto Italia como Malta, antes de permitir la llegada de la nave de una ONG con inmigrantes, negocian con otros países de Europa la posterior reubicación de los rescatados.
En Italia Salvini ya ha comunicado la prohibición de que las embarcaciones entren o naveguen en aguas territoriales del país. El ministro ultraderechista, que mantiene una política de puertos cerrados a las ONG humanitarias, a las que acusa de favorecer la inmigración irregular, es el impulsor de un decreto que prevé multas de entre 10.000 y 50.000 euros a las que violen esa disposición. Algo parecido sucede en España, donde las autoridades españolas prohiben a Open Arms retomar la búsqueda activa de barcazas en peligro, limitando su actividad, y el 4 de julio la Marina Mercante advirtió que afrontaría multas de hasta 900.000 euros si contravenía esa decisión. - Efe