Bruelas - Fue uno de los primeros compromisos de la ya presidenta electa de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, en su campaña: un equipo de comisarios completamente paritario. Los nombres de los candidatos que se conocen hasta ahora, mayoritariamente hombres, ponen en peligro esta promesa. El colegio de comisarios europeo, compuesto por un miembro de cada país de la Unión Europea, se forma a partir de las nominaciones de los gobiernos nacionales, posteriormente confirmadas por el Parlamento Europeo, y para esta legislatura Von der Leyen había reclamado un 50% de hombres y un 50% de mujeres en su equipo.

Cumplir con este compromiso depende, no obstante, de la voluntad de los Estados miembros. Cuando era aún candidata al cargo, Von der Leyen anunció que pediría a cada país de la Unión Europea que nominara a dos candidatos, un hombre y una mujer, para que ella pudiera después elegir. Por el momento, solo Malta ha honrado esa petición.

Una decena de Estados miembros han nominado ya a hombres (Letonia, Austria, Irlanda, Eslovaquia, España, Holanda, Grecia, Eslovenia, Polonia, Luxemburgo) mientras que, descontando a la propia Von der Leyen, siete países han propuesto a mujeres (República Checa, Dinamarca, Bulgaria, Finlandia, Estonia, Chipre y Malta). Con estos números, apenas tres o cuatro gobiernos entre los nueve que aún no han desvelado a su candidato podrían proponer a hombres si el Consejo está dispuesto a cumplir con el deseo de Von der Leyen. Varios de los países que aún no han hecho público a su candidato tienen hombres favoritos en las quinielas, como Hungría, Bélgica o Italia.

Solo 35 mujeres de 183 comisarios El precedente histórico no es halagüeño: desde la primera Comisión Europea en 1958 ha habido 183 comisarios, de los cuales sólo 35 han sido mujeres, esto es, menos del 20%.

En 2014 el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, tuvo que dar un toque a los Estados miembros y reclamarles que propusieran más candidatas mujeres para ser comisarias: solo dos de un total de 28 (Italia y Bulgaria) habían propuesto nombres de mujeres a principios de julio de ese año.

Acabaron siendo nueve mujeres frente a las siete de la Comisión precedente, y ya entonces surgieron voces que advertían de que la Eurocámara podría no dar luz verde a un colegio de comisarios con menos mujeres que el anterior. Así las cosas, una de las primeras promesas de Von der Leyen podría tener los días contados. Su margen de maniobra para convencer a los Estados miembros de que envíen a más mujeres es “limitado”, según explica la investigadora del Center for European Reform (CER) Camino Mortera-Martínez. “Este tema de la paridad no aparece en ningún sitio escrito, es una iniciativa personal de Von der Leyen que está muy de acuerdo con los tiempos”, considera Mortera-Martínez, que cree que la respuesta que la alemana puede dar a los Estados miembros es “limitada, porque no es un requerimiento legal”.

“Lo que puede hacer Von der Leyen a partir de ahora será dentro de la maniobra política. Lo que sí que puede hacer, y me parece más razonable y quizás más sutil, sería plantear dar las carteras importantes a las mujeres”, explica la investigadora.

También jugará un papel en el proceso el Parlamento Europeo, ya que sus comisiones dan luz verde uno a uno a los candidatos a comisario y posteriormente el pleno debe validar todo el equipo a mediados de octubre. Mortera-Martínez apunta a la estrechez del calendario como un factor a tener en cuenta, ya que cree que las comisiones parlamentarias rechazaran a, al menos, dos o tres comisarios y esto exigirá que los países afectados presenten rápidamente una alternativa, con muy poco margen si se quieren cumplir los plazos previstos y que la nueva Comisión eche a andar el 1 de noviembre.

Para la investigadora, que Von der Leyen emplee su capacidad de pedir a los Estados miembros otros candidatos por un requisito de género que no recogen los tratados “podría ser entendido como un ejercicio de futilidad política” en un momento clave para la UE, que en pocos meses afrontará un posible Brexit sin acuerdo, un nuevo capítulo de la guerra comercial con Estados Unidos o la negociación de su próximo presupuesto plurianual. “No es una situación fácil para que Von der Leyen pueda llevar a cabo este tipo de propuestas de forma muy radical”, reconoce Mortera-Martínez, que apunta a un “error de principiante” de la alemana por hacer una promesa así sin considerar que dependía de la diplomacia con los gobiernos nacionales.

Los gobiernos que aún no han hecho públicos a sus candidatos lo harán durante el mes de agosto, para que a finales de septiembre las comisiones parlamentarias examinen a los comisarios designados y la Eurocámara pueda votar el equipo final en su sesión de octubre.