gasteiz - Quiso el destino que ayer, justo un año después de que el PP rompiera con el PNV por haber ayudado con sus votos a Pedro Sánchez a desalojar a Mariano Rajoy de La Moncloa, los populares vascos pusieran fin públicamente al casus belli con los jeltzales tras la afrenta por aquella moción de censura. Alfonso Alonso dejó entrever en el pleno del Parlamento Vasco que entierra, por el momento, el hacha de guerra y lanzó algún guiño de acercamiento al lehendakari, que respondió al líder del partido conservador reafirmando su voluntad de acuerdo e instándole a negociar los Presupuestos vascos.

El emplazamiento iba dirigido también a EH Bildu, que previamente se ofreció al lehendakari para avanzar por la vía soberanista, y a Elkarrekin Podemos, la formación que menos interés exterioriza para buscar un entendimiento. Iñigo Urkullu respondió así a los tres partidos de la oposición que en el pleno de control del Parlamento le preguntaron sobre el grado de compromisos legislativos y sobre los retos que afronta Euskadi.

En el primer pleno de control tras las dos convocatorias electorales de las que el PP ha salido muy trastabillado tanto en el Estado como en Euskadi, donde se asoma al precipicio de la irrelevancia y sigue en caída libre. Los resultados de los comicios obligan a variar las posiciones y recomponen el panorama de cara al final de la legislatura vasca, prevista en principio para otoño de 2020. PNV y su socio en el Gobierno Vasco, PSE, han salido fortalecidos de las urnas y buscan allanar el camino buscando sino un socio estable sí al menos apoyos puntuales que les permita superar cada jueves en el Parlamento la mayoría absoluta que ahora no tienen por un voto.

Los intentos de acercamiento al lehendakari desde EH Bildu y el PP se realizaron en términos de veto cruzado. La portavoz de la coalición abertzale, Maddalen Iriarte, le invitó a dejar de “pescar en los caladeros de votos” del PP y PSE para avanzar junto a ellos en la vía soberanista que permita acabar con la “subordinación” de Euskadi frente a España, en referencia al Nuevo Estatus que está debatiendo y elaborando la ponencia de Autogobierno en el Parlamento Vasco.

Si EH Bildu excluye al PP, los populares responden con la misma moneda y avisaron a Urkullu que si opta por “pisar el acelerador soberanista”, será complicado que logre una colaboración “estable” por parte de los populares. A renglón seguido, Alonso se mostró dispuesto a llegar a acuerdos con el Gobierno Vasco y puso como primera prueba para ello la revisión de la RGI. El Partido Popular plantea medidas como la exigencia de que los perceptores de ayudas sociales estén “sometidos a un programa presencial de formación”, como lo están los desempleados. En las próximas semanas, el PP también se alineará con PNV y PSE para sacar adelante la Ley de Policía vasca que regula el modelo de la Ertzaintza y las guardias urbanas.

Si se confirma esta posición, el PP rompería la pinza que ha mantenido con EH Bildu y que le ha llevado a firmar junto con la formación liderada por Arnaldo Otegi hasta en 127 ocasiones en el Parlamento Vasco.

El lehendakari respondió a los portavoces de la oposición reiterando su voluntad de alcanzar acuerdos con todos los grupos de la Cámara. “La puerta del Gobierno sigue abierta al diálogo y los acuerdos”, subrayó. En el caso de EH Bildu, Urkullu subrayó que el Estatuto de Autonomía incluye herramientas “suficientes” para impulsar políticas que mejoren la calidad de vida y que permitan impulsar la economía y el empleo en Euskadi.

No obstante, también se mostró convencido de que Euskadi logrará más competencias que le permitan seguir avanzado hacia estos objetivos. “Tener aspiraciones es legítimo; yo las tengo. Pero esas aspiraciones no pueden ocultar la necesidad de responder con realismo a las necesidades del día a día”, apostilló.

Urkullu recordó a Alonso que el PP “no quiso sentarse a negociar” el proyecto de Presupuestos de este año, y le preguntó si piensa que dicha actitud fue “positiva” para los ciudadanos de Euskadi. En todo caso, recordó que el Gobierno Vasco aprobará en junio las directrices que deberán regir los Presupuestos de 2020, y afirmó que, superado el ciclo electoral que ha “condicionado la acción política, se abre una oportunidad” para lograr acuerdos presupuestarios o sobre otras materias de relevancia. “La disposición del Gobierno está abierta a la relación con todos los grupos parlamentarios, también con ustedes”, apostilló. Desde Elkarrekin preguntó al lehendakari si tiene previsto cumplir con sus compromisos o da por “finalizada” la legislatura.