Bruselas - La Unión Europea está dispuesta a proporcionar al Reino Unido aclaraciones sobre el acuerdo del Brexit ante las dificultades para ratificarlo en el Parlamento británico, pero descarta renegociarlo y, al mismo tiempo, intensifica los preparativos para una posible salida sin pacto. “Yo no tengo el mandato para organizar más negociaciones. Tenemos que excluir cualquier tipo de reapertura de las negociaciones”, dijo el viernes el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en la rueda de prensa final de la cumbre europea de diciembre.
Un día antes, el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, también rechazó una renegociación del acuerdo y “nuevas obligaciones legalmente vinculantes” para la Unión Europea con respecto a la retirada británica, si bien se mostró dispuesto a añadir “aclaraciones”.
Líderes europeos como el presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, coincidieron con esos planteamientos. En cualquier caso, ante la proximidad de la fecha del Brexit, previsto para el próximo 29 de marzo, y con la ratificación en Londres aún pendiente, Juncker indicó que el próximo miércoles el Ejecutivo comunitario publicará “todas las informaciones generalmente útiles” para prepararse ante un escenario de salida sin acuerdo.
Recomendaciones Durante los últimos meses, la CE ya ha dado a conocer recomendaciones para empresas y ciudadanos ante la posibilidad de que la marcha del Reino Unido se produzca de forma brusca. Así, el 13 de noviembre Bruselas presentó planes de contingencia en los que identificaba áreas en las cuales la falta de pacto tendría un impacto “significativo”.
Es el caso de los ámbitos vinculados a la residencia y los visados, los servicios financieros, el transporte aéreo, las aduanas, las normas sanitarias y fitosanitarias, el traspaso de datos personales y la política climática.
A pesar de estos preparativos, el club comunitario sigue apostando por una salida ordenada y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, recalcó el viernes que la intención de la UE es “facilitar la ratificación” del acuerdo tanto en Bruselas como en Londres, paso necesario para que entre en vigor tras el Brexit.
La primera ministra británica decidió la víspera aplazar la votación del acuerdo de salida en lel Parlamento, prevista para el martes, 11 de diciembre, con el fin de utilizar la cumbre del pasado jueves y viernes para intentar obtener más garantías de los Veintisiete con respecto al plan de emergencia para evitar una frontera física en Irlanda. El objetivo era evitar un eventual rechazo al texto, ya que algunos de los diputados conservadores y muchos de la oposición indicaron que votarían en contra, sobre todo, la salvaguarda para Irlanda.
Muchos diputados británicos se oponen a que esta salvaguarda no tenga un límite temporal, ya que consideran que sin una fecha de finalización el Reino Unido podría quedar alineado con las normas comunitarias mucho tiempo después de su salida efectiva de la UE. - Efe