Oslo/Bruselas - Tras cuatro años de Gobierno socialista, Suecia vuelve a girar a la derecha dejando el mapa de gobiernos en la UE prácticamente en color azul. Los dos sondeos difundidos ayer en torno al cierre de los colegios en las elecciones generales suecas difieren sobre el bloque político que ganó los comicios y el avance del ultraderechista Demócratas de Suecia (SD).

Según el canal privado TV4, que difundió su encuesta quince minutos antes del fin de la jornada electoral, el bloque gubernamental de izquierda ganó con el 41% frente al 40,1% de la opositora Alianza de centroderecha, y el SD sería tercero, con el 16,3%.

De acuerdo con esta encuesta, el Partido Socialdemócrata del primer ministro, Stefan Löfven, fue el más votado con el 25,4%, por delante del Partido Moderado (conservador), con el 18,4 % y el radical SD.

Sin embargo, en el sondeo de la televisión pública SVT, la Alianza de centroderecha superaría al bloque gubernamental por dos décimas, 39,6% frente a 39,4%, y el SD sería segundo con el 19,2%.

El ganador de los comicios fue el Partido Socialdemócrata, con el 26,2%, mientras que el Partido Moderado sería tercero, con el 17,8, según SVT. A pesar de la discrepancia en los sondeos, en ambos supuestos la Alianza de centroderecha podría subir al poder, una vez roto el pacto que permitió hace cuatro años gobernar al bloque de izquierda al ser la minoría más votada, con el objetivo de aislar a la ultraderecha del SD. Pero la oposición de centroderecha ha cambiado ahora de estrategia y aseguró en la campaña que tratará de formar gobierno, aunque no quiere negociar con el SD, que vería reforzado su papel de árbitro en la política sueca.

Si la Alianza suma más votos que la izquierda, le bastaría que el SD se abstenga en una hipotética votación parlamentaria; si ocurre lo contrario, necesitaría su respaldo activo.

El líder del SD, Jimmie Åkesson, ha repetido en las últimas semanas que su apoyo a la Alianza de centroderecha no será automático ni gratuito y que exigirá concesiones en varias áreas, en especial en inmigración y en lucha contra la delincuencia.

Las encuestas de ambos canales coinciden en otorgar a los socialdemócratas el peor resultado en un siglo y en situar a los conservadores con las cifras más bajas desde 2002.

En las anteriores elecciones legislativas de hace cuatro años, los sondeos de TV4 y SVT tras el cierre de los colegios subestimaron en varios puntos el resultado del SD, que en la actualidad es la tercera fuerza parlamentaria con el 12,9 %.

Siete millones de suecos estaban llamados ayer a votar en unas elecciones inéditas en el país en las que la ultraderecha finalmente se ha hecho un hueco en la primera fila del panorama político.

El recurso del miedo La narrativa antiinmigración de la extrema derecha ha calado en el Ejecutivo que capitanea el primer ministro Stefan Löfven. Su Gobierno dio luz verde en 2015, en pleno pico de la crisis migratoria en la UE, a más de 160.000 solicitudes de asilo. Este año, Estocolmo ha concedido 13.700.

“El tema migratorio, y especialmente la integración de los inmigrantes, será absolutamente decisivo el próximo domingo”, apuntaba Nicholas Aylott -profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Södertörn de Estocolmo- en declaraciones la semana pasada a Aquí Europa. A excepción de los otros países europeos, Suecia tiene experiencia migratoria, cuenta con reducidas tasas de desempleo, la economía marcha bien y no se encuentra en primera línea migratoria.

De sus vecinos nórdicos era -quién sabe si seguirá siendo- el país que mejor había cortocircuitado a las fuerzas populistas ¿A qué se agarra la extrema derecha para conseguir adeptos? A la seguridad. De hecho uno de los lemas del partido durante estos meses ha sido ‘hacer Suecia segura de nuevo’, copiando la estructura del trumpiano ‘Hacer América grande otra vez’. Además la ha alternado con los ataques al islam de estilo orbaniano: “El islam es ya la segunda religión del país”.

En los últimos comicios de 2014, el grupo consiguió el 12,9% de los votos. -¿De dónde vienen los nuevos simpatizantes? - “Ahora mismo, los nuevos votantes de SD vienen de muchas y diferentes partes. Al comienzo la mayoría de sus votantes eran de izquierdas, de la clase trabajadora. Pero hoy en día se encuentran muchos más fraccionados”, argüía Aylott.

Akesson ha jugado en campaña electoral la carta de que no es racista alegando que está casado con una filipina. Su línea política no pasa por el cierre de puertas, sino aceptar a aquellas personas con pasaporte noruego o danés, ya que alega que los solicitantes de asilo son una amenaza para la seguridad, estabilidad y bienestar de los suecos. - Efe/Aquí Europa

Centroderecha. En el sondeo de la televisión pública SVT, la Alianza de centroderecha superaría al bloque gubernamental por dos décimas, 39,6 % frente a 39,4 %, y el SD sería segundo con el 19,2 %. El ganador de los comicios fue el Partido Socialdemócrata, con el 26,2 %, mientras que el Partido Moderado sería tercero, con el 17,8, según SVT.

Bloque de izquierda. El canal privado TV4, que difundió su encuesta quince minutos antes del fin de la jornada electoral, el bloque gubernamental de izquierda ganó con el 41% frente al 40,1% de la opositora Alianza de centroderecha, y el SD sería tercero, con el 16,3%.