MADRID. "La opinión del Gobierno es que el Valle no puede ser un lugar que se deba resignificar, no puede ser un lugar de reconciliación. Tiene que ser un lugar de reposo, un cementerio civil para las víctimas de la contienda y el franquismo. Ésa es la propuesta y la opinión del Gobierno", ha señalado en rueda de prensa conjunta con el presidente de Bolivia, Evo Morales.

La posición fijada por Sánchez desde Bolivia supone un giro a la línea que venía manteniendo no sólo como secretario general del PSOE sino también a la postura que han defendido los miembros de su Gobierno en estos dos meses de mandato.

En una conversación informal con los periodistas que le acompañan en su gira iberoamericana, Sánchez ha achacado la dificultad de resignificar el Valle de los Caídos por la connotación que ya tiene este monumento en el que está enterrado Franco --por poco tiempo porque el Gobierno ha iniciado el trámite para exhumar sus restos-- y porque allí yacen víctimas de los dos bandos.

Sánchez apuesta por dejar el Valle como "cementerio civil", manteniendo eso sí, la actual Basílica que custodia una abadía de monjes benedictinos.

LO QUE PROPONÍA EL PSOE

En la proposición de ley que registró el PSOE a finales de 2017 para ampliar la actual Ley de Memoria Histórica, proponían convertir el Valle de los Caídos en "centro nacional de Memoria", desde donde se impulsara la cultura de la reconciliación y el reconocimiento de las víctimas a través de proyectos museísticos y de investigación.

"Será un lugar de información, conocimiento, identificación, dignificación y homenaje de aquellos cuyos restos se encuentran allí inhumados", añadía la propuesta del PSOE, que aspiraba a establecer una "dotación económica específica a cargo del Estado" para exhumar e identificar los restos de las víctimas allí enterradas.

Pero ahora que está en el Gobierno, Sánchez ve más conveniente crear en otro lugar un museo de la Memoria, al estilo del que ha visitado en Santiago de Chile dedicado al golpe de Estado contra Salvador Allende y las víctimas de la represión de la dictadura de Augusto Pinochet que admite haberle impactado.

Sánchez considera que Chile está más avanzado que España en esta cuestión, puesto que los chilenos ya pusieron en marcha hace años su Comisión de la Verdad, una iniciativa que el PSOE también incluyó en su proposición de ley de 2017 con el objetivo de esclarecer las violaciones de derechos humanos en esa época y reconocer las responsabilidades de aquellos que participaron en la comisión de crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra.

El jefe del Ejecutivo sí mantiene en cambio la voluntad de establecer esta Comisión de la Verdad en España, "que sea lo más plural posible, incorpore todas las perspectivas históricas sobre la guerra civil y la dictadura" para que, "de una vez por todas se cierren esas heridas", ha explicado en la rueda de prensa en Bolivia. Dicho con otras palabras, se trata de "acordar una versión de país" de lo acontecido durante la Guerra Civil y la dictadura.

NEGOCIACIÓN EN EL CONGRESO

La tramitación del decreto ley aprobado por el Gobierno para exhumar los restos de Franco del Valle de los Caídos brindará la oportunidad de introducir ésta y otras medidas relacionadas con la Memoria Histórica si el Congreso decide tramitar el decreto como proyecto de ley, lo que permitirá a los distintos grupos presentar sus enmiendas.

Sánchez considera que será en ese momento cuándo se pueda concretar entre todos el futuro del Valle de los Caídos o la creación de un museo de la Memoria que él apuesta por enclavar en un edificio arquitectónico creado al efecto.

LA EXHUMACIÓN DE FRANCO, NO TAN SENCILLA

El jefe del Gobierno, en su conversación informal con la prensa, también ha reconocido que pensó en un principio que la exhumación de los restos de Franco sería una tarea más sencilla de lo que finalmente ha resultado, lo que atribuye a la "inexperiencia" del nuevo Ejecutivo. Sirva como ejemplo que el propio Sánchez anunció que la exhumación del dictador se haría en el mes de julio y ahora hablan de finales de año.

No obstante, en la rueda de prensa Sánchez ha defendido la decisión de trasladar los restos del general a otro lugar porque "ninguna democracia puede rendir tributo a un dictador". "Esa decisión dignifica nuestra democracia", ha insistido.

Por eso, Sánchez no comprende cómo el nuevo líder del PP, Pablo Casado, ha desaprovechado la oportunidad de despojarse de la herencia del pasado de su partido criticando la decisión del Gobierno de exhumar a Franco. Aunque más inexplicable le parecen las críticas de Ciudadanos, según ha comentado a la prensa.