BERLÍN. De acuerdo con ese medio, que se remite a los archivos del Servicio Internacional (ITS) establecido tras la II Guerra Mundial en Bad Arolsen (norte de Alemania), Palij fue acogido en 1945 en un campamento destinado a desplazados de Bamberg (Baviera) y de ahí pasó a un centro de reasentamiento.

Según estas informaciones, fue reconocido como "Displaced Person", categoría establecida por las autoridades aliadas para la atención de los desplazados, y obtuvo ayudas para emigrar a Estados Unidos.

Todo ello apunta a que ocultó que había servido en las SS hitlerianas, lo que posibilitó su salida del país, en 1949, y que en 1957 adoptase la ciudadanía estadounidense.

Palij llegó a Alemania el pasado martes, después de que Estados Unidos le expulsara bajo la acusación de complicidad en el asesinato de siete mil judíos cuando ejercía de guardia "voluntario" en un campo de concentración nazi, en la Polonia ocupada.

Nacido en Polonia, Palij ocultó su pertenencia a las SS y indicó como única actividad pasada la de campesino.

Décadas más tarde salió a la luz su pasado, tras lo que se le retiró la ciudadanía de Estados Unidos.

Las autoridades estadounidenses iniciaron en 2005 los trámites para expulsarlo del país, donde vivía de ayudas sociales en el barrio neoyorquino de Queens, ya que la Justicia de ese país no le puede juzgar por crímenes cometidos durante la II Guerra Mundial que no hayan tenido lugar en su territorio.

Alemania, por su parte, había rechazado hasta ahora hacerse cargo de Palij con el argumento de que nunca tuvo la ciudadanía alemana y de que no existía ninguna orden de detención en su contra por asesinato o complicidad en asesinato.

Tampoco Polonia y Ucrania -país al que pertenece actualmente la ciudad en la que nació Palij- querían acoger al exnazi.

Con el fin de avanzar en el genocidio de los judíos en el este de Europa, las SS reclutaron más de 5.000 civiles y prisioneros de guerra "particularmente leales" -principalmente ucranianos y personas de origen alemán- a los que llamaban "voluntarios".

Palij ha negado siempre haber participado activamente en crímenes de guerra y asegura que su cometido, al que dice le habían obligado, era el de vigilar puentes y ríos.

La Fiscalía de Würzburg (sur) abrió en 2015 una investigación contra Palij, que tuvo que volver a cerrar por falta de pruebas.

Su expediente se encuentra desde entonces en la Oficina central para el esclarecimiento de los crímenes del nacionalsocialismo, con sede en Ludwigsburg.

El caso de este "guarda voluntario" recuerda al de John Demjanjuk, el ucraniano que emigró a EEUU también como supuesta víctima del nazismo tras la II Guerra Mundial y que fue entregado a Alemania en 2009, tras agotar todos los recursos contra su deportación.

Demjanjuk fue juzgado en Múnich, en un largo proceso al que asistió en camilla y durante el cual solo se comunicó con su abogado a través de un intérprete, y fue condenado a cinco años de prisión por complicidad en la muerte de 28.060 judíos en un campo de exterminio nazi de la Polonia ocupada.

Inmediatamente después de escuchar sentencia fue puesto en libertad, en consideración a los dos años que ya había pasado en prisión preventiva, y murió unos meses después en un asilo de ancianos.

Demjanjuk había nacido en Ucrania en 1920 y fue capturado como soldado soviético en 1942 por los nazis, que lo convirtieron en "Trawniki" o guarda voluntario en el campo de Sobibor.

Su sentencia sentó un precedente en Alemania, cuya justicia ha abierto desde entonces varios procesos tardíos por complicidad en crímenes de guerra y asesinato de miles de confinados en campos nazis.