Bilbao/Donostia - Ante la sorpresa de las y los bañistas, unas doscientas personas recorrieron ayer la playa de Plentzia entre la rampa de Arkote y Astondo con banderas amarillas y pancartas reivindicando una acogida digna para las personas migrantes y refugiadas. Piraguas, botes, tablas de paddle y otros medios de navegación acompañaron a la comitiva a lo largo de la bahía, que hacia la mitad del trayecto encendieron bengalas y desplegado las letras Ongi Etorri Errefuxiatuak.

Con este acto denominado Marea Horia-Marea Amarilla, Ongi Etorri Errefuxiatuak de Plentzia, Gorliz y Lemoiz, quiso poner de manifiesto un año más la dura realidad a la que se enfrentan las personas migrantes y refugiadas, denunciar las políticas migratorias de los gobiernos de la UE y crear un espacio de participación y compromiso con el objetivo de “hacer de nuestros pueblos lugares amables y solidarios con quienes viajan y tratan de rehacer sus vidas lejos de sus tierras de origen”. Al final del recorrido tres mujeres bailaron un aurresku y se arrojaron trece flores al mar en homenaje a las personas migrantes desaparecidas en el mar con el fondo de música de un violín.

Por otro lado, los dos niños migrantes de año y medio y cuatro años de Costa de Marfil y Camerún que pernoctaban desde hace días en un gaztetxe de Donostia han sido trasladados junto a sus madres al albergue de Cruz Roja de Gasteiz, tras denunciar su situación la Red Ciudadana de Acogida y una vez superadas las noches de estancia autorizadas en el albergue municipal de la capital guipuzcoana.

El traslado se produjo este pasado viernes después de que la Red se pusiera en contacto con el Gobierno vasco para que tramitara las plazas adecuadas a su perfil, ya que “el gaztetxe no reúne las condiciones para su estancia”. Además, censuró “el tiempo que han estado sin poder acceder al recurso pese a ser una situación conocida por Ayuntamiento, Diputación y Cruz Roja”.

La Red Ciudadana afirmó “no entender” el límite de estancia de cinco días, o tres “si no hay plazas” en el albergue donostiarra de Mons, ya que se ha demostrado “sobradamente” que el recurso de Cruz Roja puede llegar a acoger a, al menos, 61 personas, capacidad que habilitó un día y que cubrió con 57 plazas. Con posterioridad, nunca se ha llegado a esas cifras”. La asociación se preguntó por qué, si las plazas cubiertas se liberan “rápidamente dada la gran movilidad de las personas acogidas, cuyo destino es pasar la frontera, no se habilita el recurso para algunos días más en los casos en que las personas usuarias lo necesiten”. “Seguimos afirmando que recursos hay, lo que falta es voluntad política”, remarcaron. La Red informó de que la reunión prevista ayer entre Gobierno vasco, Diputación y Ayuntamientos de Donostia e Irun más Cruz Roja y las Redes Ciudadanas de Donostia e Irun, ha sido aplazada hasta el próximo martes. - DNA