Pemenang (Indonesia) - Al menos 98 personas han muerto y 236 han resultado heridas como consecuencia del seísmo de magnitud 7 registrado en la costa de la isla indonesia de Lombok, y que fue afectada posteriormente por un tsunami de baja intensidad, según el balance de víctimas divulgado ayer por las autoridades locales.

El portavoz de la Agencia para la Gestión de Desastres del país (BNPB), Sutopo Purwo Nugroho, aseguró a la prensa que no hay extranjeros entre los fallecidos, aunque el Gobierno no da por cerrado el recuento. Más de 13.000 casas se han venido abajo o han sufrido daños por los temblores, mientras que el número de desplazados supera los 20.000.

Unos 200 españoles esperaban ayer en el aeropuerto de Mataram un avión para dejar Lombok y el seísmo que ha dejado también en torno a 20.000 desplazados. Los más afortunados conseguirán un vuelo en la primera jornada, los más desafortunados tendrán que esperar hasta el jueves, indicó en un tuit la embajada española en Indonesia. Las autoridades del aeropuerto de Mataram anunciaban ayer que mantendrán las operaciones las 24 horas del día, pese a que cierran regularmente a la medianoche.

El mensaje de la legación diplomática desaconseja a los ciudadanos españoles desplazarse en los próximos días “a Lombok y a las tres islas Gili, que han sido evacuadas”. En el aeropuerto de Mataram, José María Sánchez, de 39 años, es uno de los españoles que, como turistas de otras nacionalidades, esperan un vuelo. “Ya están organizando a turistas por países. Los de la UE vamos juntos”, señaló en conversación por Twitter el malagueño Sánchez, quien no ha salido ileso del terremoto porque se le cayó un objeto en el pie.

“Yo creo que tengo roto un dedo del pie, y se ven muchas torceduras y magulladuras” entre la gente, relató el turista.

El terremoto golpeó el norte de la isla a última hora del domingo, pasado el atardecer, pero la sacudida se sintió hasta en la vecina isla de Bali y originó un pequeño tsunami. “Estábamos en Senggigi (en la costa oeste de Lombok), a unos 300 metros de la playa. Acabábamos de llegar al hotel cuando vino el primer temblor, el más fuerte de todos. Se zarandeó el edificio entero y comenzaron a caer cascotes”, explicó Sánchez. “Como (...) la piscina era el único lugar sin techo, nos lanzamos unos pocos”, explicó el malagueño.

El personal del hotel desapareció tras el seísmo y los turistas se organizaron entre ellos para afrontar la noche, para lo que contaron con la ayuda de vecinos, relató el español. “Llegamos a un descampado donde pasar la noche. Allí la red se iba y venía. Conseguimos hablar con la familia y tranquilizarlos. Ha habido decenas de réplicas, alguna bastante fuerte también”, añadió. “Esta mañana, (por ayer) y ayudado por algún local, conseguimos subir al autobús al aeropuerto y aquí llevamos desde las ocho”, continuó Sánchez.

Más de un millar de turistas, nacionales y extranjeros, han sido evacuados en barco de las islas Air, Meno y Trawangan, al noroeste de Lombok y que forman el archipiélago de Gili, sin que se hayan registrado heridos entre ellos.