Bilbao - Entre los pasados meses de mayo y junio, y en el lapso de apenas unas jornadas, el PNV pasó de decantar la balanza para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado elaborados por el Gobierno de Mariano Rajoy a apoyar la moción de censura que acabó desalojando al ya expresidente del PP. Los cinco diputados jeltzales se situaron, por tanto, en el centro de la política española precisamente cuando atravesaba “procesos políticos muy complejos”, según la definición usada ayer por el presidente del EBB, Andoni Ortuzar. “Nos hemos visto obligados a tomar decisiones delicadas y trascendentales, y humildemente creo que hemos acertado en todas ellas”, agregó. Pero no todos hacen el mismo análisis. Formaciones que se han dejado mucho por el camino en estos turbulentos meses, como es el caso del PP, están dispuestas a evitar que partidos como el PNV sigan manteniendo este papel central. Y pretenden lograr este objetivo incluso cambiando las reglas del juego.
“Algunos quieren echarnos de Madrid. Les molestamos. No pueden soportar aquellos titulares que decían: España en manos del PNV”, afirmó Ortuzar durante el tradicional acto de celebración del aniversario del PNV, en este caso el 123, que tiene lugar cada año en San Inazio. Durante su discurso, que pronunció en una Sabin Etxea abarrotada de cargos y afiliados jetzales, todos ellos encabezados por el lehendakari, Iñigo Urkullu, el presidente del partido denunció el “intento de pucherazo” que, a su juicio, han abanderado primero el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, y ahora el del PP, Pablo Casado, promoviendo un cambio de las leyes electorales.
Efectivamente, la formación naranja lleva promoviendo desde las últimas elecciones generales una modificación de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) para repartir escaños según el resultado que arrojen las urnas. La LOREG, que data de 1985, se basa en una circunscripción provincial que beneficia a las grandes mayorías y castiga a los partidos pequeños de ámbito estatal, al tiempo que premia a las formaciones nacionalistas y de ámbito más local. Esta propuesta de cambio legislativo ha unido incluso a Ciudadanos con Unidos Podemos, no en vano también ha sido una reivindicación tradicional de IU. El último en subirse a este carro ha sido el PP después de su traumática expulsión de La Moncloa.
En su intervención de ayer, Andoni Ortuzar acusó directamente a populares y naranjas: “Se les llena la boca con la Constitución y ahora quieren retorcerla para hacerse un Congreso de los Diputados a su medida”. A estos “partidos que acaban de llegar o líderes que se presentan como renovadores” les reprochó que “lo primero que se les ocurre cuando las cosas no les van bien” es “cambiar las reglas del juego”. Algo que calificó como “inaudito en una democracia”. Censuró por ello que la manera de “integrar” de PP y C’s sea “eliminándote”. “¿Cómo se integra a un pueblo si se busca eliminar sus expresiones políticas mayoritarias?”, se preguntó, provocando el aplauso de los presentes.
El presidente del EBB culminó el tramo central de su intervención lanzando una advertencia: “Si cambian la ley de manera torticera, habrá mucha gente en Euskadi que piense, si no nos quieren en el Congreso de los Diputados, no sé qué pintamos en este Estado”. Es decir, poner barreras a la presencia de las formaciones nacionalistas en la Cámara Baja podría traducirse en un incremento del sentimiento soberanista. Este agitado panorama se produce, precisamente, cuando el PNV cumple cien años de presencia en el Congreso, un siglo en el que “siempre ha sabido estar donde debía, también en los momentos trascendentales”. Ortuzar emplazó a “estos dos recién llegados a repasar la historia” y enumeró momentos críticos como la dictadura de Primo de Rivera, el alzamiento militar de 1936, la transición, el golpe de Estado y, en 1982, la LOAPA.
Voluntad de acuerdo “El PNV no se ha puesto nunca de perfil -dijo-. Tampoco lo hemos hecho ahora ni lo haremos en el futuro. Defendiendo lo que legítimamente creemos justo”. Tras la tradicional ofrenda floral ante la estatua de Sabino Arana en Jardines de Albia y el aurresku de honor ante el lehendakari y los miembros del EBB, el discurso de Ortuzar se trasladó al interior de Sabin Etxea ante la amenaza de lluvia. Cargos de todos los niveles institucionales y afiliados abarrotaron el espacio y pudieron escuchar cómo el presidente del PNV aseguraba que “si España supuestamente ha estado en manos del PNV ha sido por su incapacidad para poner los intereses de su país por encima de los suyos partidistas”.
Recordó que la vocación del PNV es Euskadi. “A ella nos debemos”, señaló. Y es que, “más que un partido al uso, es un instrumento al servicio de toda una sociedad”. Puso además como ejemplo de la “manera cainita” de actuar de los partidos españoles lo sucedido la semana pasada en el Congreso, cuando el techo de gasto del Gobierno español no salió adelante por la abstención de sus supuestos aliados, sobre todo Podemos, el PDeCAT y ERC, pese a que era una medida beneficiosa. “Con tal de no dar un hipotético triunfo a otro partido prefieren ir en contra de los intereses de su ciudadanía”, censuró Ortuzar. Frente a ello, “vamos a seguir yendo a Madrid siempre que los vascos nos manden”, y lo harán “con voluntad de acuerdo, para arreglar las cosas, no para estropearlas más”.