Atenas - Los incendios más mortíferos que se recuerdan en Grecia se han cobrado ya 80 vidas y no se excluye que la cifra alcance el centenar pues todavía hay muchas personas dadas por desaparecidas, mientras bomberos y protección civil se afanan en retirar escombros de casas y coches calcinados. El último parte habla de decenas de personas en paradero desconocido, aunque las autoridades han aclarado que algunas personas podrían haber vuelto a sus casas sin que sus familiares hayan avisado de su regreso, mientras que de los más de 180 heridos, tan solo 70 siguen hospitalizados, once de ellos en estado crítico.

Ante esta tragedia, iniciativas privadas y vecinales, autoridades y organizaciones humanitarias han reaccionado rápidamente. La ola de solidaridad se ha asemejado tanto a un tsunami que los municipios afectados han pedido que se pare de recolectar alimentos, agua y ropa pues hay un exceso de oferta que no pueden gestionar.

En las últimas horas los vecinos acudieron, tanto por iniciativa propia como llamados por ayuntamientos y organizaciones, directamente a la zona afectada para colaborar con la extinción de los incendios o a distintos puntos para ofrecer medicamentos, donaciones de sangre y productos de primera necesidad.

Desde que el lunes se declararan varios incendios simultáneos por todo el país, los ciudadanos griegos reaccionaron primero con el rescate de los que huían de las llamas y ahora atendiendo a aquellos que han perdido sus hogares. “En la playa había mucha gente de edad avanzada que no podía entrar en la embarcación. Conseguí estabilizarla con dos anclas y así, con la ayuda de un hombre, pudimos subirlos. En total rescaté a una decena de personas”, contó el capitán de un pesquero que acudió a la zona la noche del incendio.

Las redes sociales como Facebook y las dramáticas imágenes que inundan los medios de comunicación han tenido un papel muy relevante en la movilización de la ayuda. Muchas personas están abriendo sus hogares a los damnificados pero también negocios como hoteles, hospitales privados, supermercados, taxis o empresas de telecomunicaciones están al servicio de aquellos que lo necesitan en estos días de luto para Grecia.

La segunda jornada tras los incendios que arrasaron 15 kilómetros cuadrados de una zona a la que muchos atenienses se trasladan durante el verano ha estado copada de relatos dramáticos, pero también de historias con final feliz.

Entre los episodios que más alarma han creado está el de unas gemelas de nueve años que se perdieron en pleno incendio en la localidad de Mati, donde se han registrado la totalidad de las víctimas mortales. Angustiados por su más que probable muerte, los padres respiraron con alivio al reconocerlas en un vídeo difundido en la televisión. Las pequeñas habían sido rescatadas junto a otras personas por un barco de pesca que las trasladó hacia el puerto de Rafina. Por desgracia, allí, inexplicablemente, volvieron a desaparecer, lo que ha provocado una ola de preocupación nacional reflejo de la angustia y el dolor que se vive estos días en todo el país. Todos los medios de comunicación difundían ayer sus fotografías y pedían la colaboración ciudadana.

Una historia que terminó felizmente fue la de un hombre de 41 años que se lanzó al mar en Mati huyendo de las llamas y se salvó gracias a que aguantó cuatro horas nadando hasta llegar al puerto de Rafina, como relató su padre. Otros no tuvieron su suerte, pues murieron ahogados frente a las olas y vientos que llegaron a superar los cien kilómetros por hora.

Mientras, han comenzado ya las tareas de desescombro y de reparación de las instalaciones eléctricas. La localidad de Mati, la más dañada y donde se han dado todos los fallecimientos, permanecerá previsiblemente sin agua durante 15 días y un mes sin corriente eléctrica.

2.500 viviendas destruidas. Según la primera evaluación de las autoridades locales, más de 2.500 viviendas han quedado completamente destruidas, mientras que otras 4.000 han sufrido daños graves.

Errores urbanísticos. A pesar de que todavía se desconocen las causas de los incendios los expertos se preguntan por qué pudo haber tantas víctimas en una sola población. Según el catedrático de Geología de la Universidad Nacional de Atenas, Efthimios Lekkas, el pueblo de Mati presenta los clásicos errores de planificación urbanística que se producen en muchos lugares en Grecia, donde las viviendas se construyen pegadas unas a otras, sin apenas calles que permitan cruzar el pueblo transversalmente.

Especulación. Se sospecha que detrás los incendios podrían estar los intereses inmobiliarios e incluso el intento poco disimulado de construir parques eólicos en esa zona. Estas hipótesis resultan muy plausibles para muchos griegos. Las autoridades griegas, que sugieren que los incendios podrían ser podrían provocados han pedido a EEUU un dron especial de rastreo.