Londres - El Gobierno de Theresa May sobrevivió a un intento de los diputados conservadores partidarios del bloque común, liderada por Nicky Morgan y Stephen Hammond, de cambiar su estrategia de comercio posterior al Brexit.

Los parlamentarios querían que el Reino Unido se uniera a una unión aduanera si no acordaba un acuerdo de libre comercio con la UE. Pero el Gobierno, que dice que ser parte de una unión aduanera hará imposible llegar a otros acuerdos comerciales internacionales, ganó la votación por solo 307 votos a favor y 301 en contra. Sin embargo, May sí que perdió una votación por separado sobre su Ley de Comercio sobre la regulación de medicamentos después del Brexit. En esta ocasión, los parlamentarios sí que respaldaron una enmienda que mantendría al Reino Unido en la red regulatoria de medicamentos europea.

Los brexiters aprovecharon para advertir de “las graves consecuencias” que tendrían lugar si May se ve obligada a entrar en una unión aduanera en contra de su voluntad, en medio de un creciente reconocimiento por parte de los diputados de que la primera ministra se está quedando sin opciones.

Pese a las dificultades que está teniendo May, para hacer frente a los brexiters, el ministro de Comercio británico, Liam Fox, defendió ayer que el plan del Brexit que el Gabinete acordó en Chequers “no está muerto”. Fox restó importancia a las afirmaciones de que la votación parlamentaria sobre el proyecto de ley sobre aduanas que el lunes por la noche fue aprobado en extremis por 318 votos a favor y 285 en contra. “La redacción de las enmiendas fue muy similar al documento oficial del Gobierno”, dijo Fox en un programa de la BBC. “Por lo que puedo ver en las enmiendas ... son un poco copiada del libro blanco, por lo que el gobierno los aceptó”. Pero no todos lo ven así, la decisión del gobierno de aceptarlas fue más que nada para tener al frente brexiter tranquilo, pero eso provocó la renuncia de otro miembro del gobierno, el ministro de Defensa, Guto Bebb.

69.000 euros de multa La jornada de ayer fue de lo más movida en Londres, pues la campaña del Brexit fue sancionada con unos 69.000 euros (61.000 libras) de multa por violar la ley electoral, según una resolución de la Comisión Electoral que ha remitido el expediente a la policía para complementar una investigación judicial.

En una exhaustiva investigación sobre el gasto de las campañas de Vote Leave and BeLeave, grupos que hicieron una enérgica campaña a favor del Brexit en el referéndum de junio de 2016, la Comisión Electoral encontró evidencias de que los dos grupos planearon ocultar los gastos legales de la campaña. En total, Vote Leave solo tenía permitido gastar siete millones de libras, pero las primeras pruebas recogidas por la Comisión Electoral apuntan a que gastaron casi medio millón más.

El fundador de BeLeave, Darren Grimes, fue con 22.500 euros y remitido a la policía, junto con el representante de Vote Leave, David Halsall, haciendo entrega de archivos por “si alguna persona ha cometido delitos”. Precisamente, desde la organización Vote Leave tacharon el informe de ser “totalmente inexacto” y de tener motivaciones políticas.

La campaña Vote Leave, que contó con la participación de Boris Johnson y Michael Gove, ganó el concurso para ser la campaña oficial de la licencia en el referéndum de 2016 sobre si Gran Bretaña debería permanecer en la Unión Europea. Esta no es la primera sanción que hace la Comisión Electoral británica hacia el movimiento a favor del Brexit, pues en mayo multó a Leave. EU (que tuvo el apoyo del ex líder del partido euroescéptico europeo UKIP, Nigel Farage) con 79.000 euros, también por con encontrar por múltiples irregularidades en la financiación de su campaña.