La infancia en los medios de comunicación:
luces, sombras y un reto pendiente
El nuevo informe de Aldeas Infantiles SOS analiza el trato mediático que recibe la infancia vulnerable en España, con especial atención al impacto de las tecnologías digitales
El informe “La infancia vulnerable en los medios de comunicación”, elaborado por Aldeas Infantiles SOS en colaboración con la Federación de Asociaciones de Periodistas de España y el Consejo General de la Abogacía Española, tiene como objetivo orientar a los medios en el ejercicio de un periodismo responsable que garantice los derechos de la infancia y la adolescencia.
En esta nueva edición, además, se examina en detalle el impacto de las Tecnologías de la Relación, la Información y la Comunicación (TRIC) en niños, niñas y adolescentes, una problemática que les afecta especialmente dada su implicación en el uso de las tecnologías. El informe lanza este año su décima edición y, según afirma la organización de atención directa a la infancia, a lo largo de estos diez años han constatado que analizar cómo se representa a los niños, niñas y adolescentes en los medios no es un ejercicio meramente técnico, sino un acto de responsabilidad. Observar, reflexionar y proponer mejoras es su forma de aportar a un periodismo que proteja y promueva derechos de la infancia y la adolescencia.
Existe margen de mejora
Según los datos del informe, se ha producido un ligero empeoramiento en la valoración general del tratamiento informativo de la infancia y la adolescencia, contando con una puntuación media de 3,89 sobre 5, frente al 3,91 de 2023. El estudio, que cuenta con la participación de expertos en infancia, seleccionados por Aldeas Infantiles SOS, nace de la revisión de 100 noticias seleccionadas, dentro de las 30.972 informaciones sobre infancia y adolescencia que fueron publicadas en medios impresos y digitales durante el año 2024.
Con el informe se pretende dilucidar si esas noticias seleccionadas cumplen con la Guía y Código Deontológico para la comunicación sobre niños, niñas y adolescentes, propuesto por Aldeas Infantiles SOS. Se analizan seis aspectos concretos que recoge el Código: la idoneidad del titular, el desarrollo del contenido, las imágenes o recursos gráficos empleados, el uso de un lenguaje adecuado, el respeto del derecho a la privacidad y la capacidad de sensibilizar sobre las necesidades de la infancia.

Datos estadísticos
Contribuir a crear conciencia sobre las necesidades y los derechos de los niños, niñas y adolescentes es el indicador mejor valorado con una puntuación de 4,18 sobre 5. Ha subido, respecto al año anterior, el respeto del derecho a la privacidad, que ahora se sitúa en un 3,93, frente al anterior 3,65. Los datos dejan claro el esfuerzo de los medios a la hora de concienciar sobre los derechos de la infancia, aumentando sus esfuerzos a la hora de garantizar la privacidad de los mismos.
Por otro lado, la idoneidad del titular y las imágenes usadas son las áreas peor valoradas, con una puntuación de 3,40 y 3,82 sobre 5. Son dos puntos menos que en la edición anterior; en un aspecto fundamental, ya que su finalidad es atraer la atención de los lectores. El uso inapropiado de imágenes, además, sucede con más frecuencia al informar sobre la infancia vulnerable migrante o sobre la situación de niños, niñas y adolescentes migrantes.

En el informe también se resalta la importancia de la eliminación de estereotipos, aunque presenta niveles similares a los de la pasada edición. Las noticias continúan estigmatizando a chicos y chicas migrantes o de entornos desfavorecidos. También se observa el uso excesivo del término “menor” como sustituto del inclusivo “niños, niñas y adolescentes”. ¿La solución? Contextualizar, humanizando la realidad de la infancia, evitando, así, estigmas, connotaciones condescendientes o adultocentristas. También se resalta la escasa presencia de noticias relacionadas con la pobreza en niños y niñas.

En el aspecto positivo, destaca la intencionalidad de crear informaciones bien documentadas y con voluntad de servicio público, centradas en educar y sensibilizar especialmente en temáticas como salud mental infantil, situaciones de riesgo, abuso sexual y maltrato. En palabras de Pedro Puig: “Un año más, y ya llevamos diez, seguimos constatando que los medios de comunicación tienen un papel determinante a la hora de garantizar los derechos de la infancia. Al dar espacio a su diversidad, visibilizar las problemáticas que les afectan e incluir sus voces, los profesionales de la información contribuyen a que se reconozca a niños, niñas y adolescentes como ciudadanos activos y con plenos derechos”.
Un enfoque educativo y pedagógico como base
El auge del entorno digital ha producido la aparición de nuevos riesgos, por lo que es necesario un uso responsable de los canales asociados a dicho medio. Ese tema ha sido abordado con el impacto de las Tecnologías de la Relación, la Información y la Comunicación (TRIC) en la infancia y la adolescencia.

Según indica la organización: “las noticias tienen el poder de mostrar las oportunidades educativas, comunicativas y sociales que las tecnologías tienen para los niños, niñas y adolescentes. Pero los medios también tienen la capacidad de explicar y advertir los riesgos asociados a ellas y de esta forma proteger todos los ámbitos del bienestar infantil digital que se pueden ver afectados por estas tecnologías”. Aldeas Infantiles SOS trabaja desde hace más de una década para que los niños, niñas y adolescentes sean tratados como lo que son: ciudadanos de pleno derecho. Este informe es una llamada a medios, instituciones y sociedad civil para proteger su voz y su imagen.