BILBAO. El paro es el principal problema (43 %) casi igualado con las condiciones del mercado de trabajo (40 %) y con gran ventaja sobre los recortes en los servicios públicos (22 %), la economía (21 %), la inmigración (18 %), las desigualdades sociales (15 %), la vivienda (15 %), los políticos (15 %), la corrupción (12 %) y la crisis de valores (10 %).

Las últimas preocupaciones de los vascos son el terrorismo (1 %), la convivencia política (3 %), el conflicto catalán (4 %) y el medio ambiente (4 %).

La directora del Deustobarómetro, María Silvestre, ha explicado en una rueda de prensa que la mejoría económica ha disminuido la preocupación por el paro, pero que ha aumentado "de forma significativa" en estos seis meses la inquietud por las condiciones laborales.

"Ahora es casi tan grave tener un empleo malo como no tenerlo. La crisis creó los trabajadores pobres y no hay perspectivas de que mejore" su situación, ha señalado.

Silvestre ha destacado que aunque ha bajado significativamente el porcentaje de vascos que haceajustes en los gastos de ocio y tiempo libre (del 74 % de 2013 al 49 % del pasado noviembre), se mantiene "constante" entre el 20 y el 25 % el porcentaje de vascos que no pueden comprar productos de primera necesidad como carne, pescado, ropa o consultas al dentista.

Otro dato "preocupante" es que el 67 por ciento de los desempleados, 5 puntos más que en la anterior encuesta, no espera encontrar un puesto de trabajo en los próximos seis meses, aunque por contra el 78 por ciento de los empleados está convencido de que no le despedirán.

Estos datos demuestran que se está consolidando en Euskadi una "brecha social" que afecta a un 20 o 25 por ciento de la población, con el "peligro" de que la situación no mejore debido a las malas condiciones de los empleos a los que acceden los jóvenes.

Para el 73 % de los vascos Euskadi todavía no ha salido de la crisis económica, pese a los datos macroeconómicos, porque sus salarios no se han recuperado y un 37 % ha visto incrementada su carga de trabajo, mientras que para el resto tampoco han mejorado.

El 71,3 por ciento cree que la economía seguirá igual en los próximos meses, mientras que un 17,7 opina que mejorará.

Entre los servicios públicos, Lanbide es el que recibe la peor nota (un 4,1 sobre 10 puntos), seguido de las políticas de vivienda (4,2), las pensiones (4,3) y la administración de justicia (4,4).

Las mejor valoradas son Osakidetza (6,3 aunque baja), la Ertzaintza (5,8), las carreteras (5,7), la educación pública (5,7), el transporte (5,7) y la política turística (5,7).

La valoración sobre la inmigración y su acceso a servicios y derechos sociales se mantiene estable respecto a anteriores encuestas y sigue estableciendo como criterio para acceder a estos servicios el estar en situación regularizada.