GASTEIZ. El Día de la Memoria se celebra el 10 de noviembre desde su instauración en 2010, una fecha elegida por ser el único día en el calendario en el que no ha habido personas que han sufrido atentados terroristas mortales.
En la primera edición de esta efeméride se recordó a las víctimas del terrorismo exclusivamente, y a partir de 2011 se incluyeron en el homenaje también a las víctimas de abusos policiales, motivo por el que el PP no participa en los actos organizados.
Desde entonces los populares vascos celebran en solitario su propio acto del Día de la Memoria para recordar únicamente a las víctimas del terrorismo, que este año tiene lugar en la localidad vizcaina de Getxo.
El homenaje organizado por el Parlamento Vasco frente al monumento a las víctimas del terrorismo, "Brújula de medianoche", ha estado presidido por el lehendakari, Iñigo Urkullu, y por la presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejeria.
Han estado presentes los consejeros del Gobierno Vasco así como representantes de los grupos parlamentarios del PNV, EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PSE-EE.
La mayoría de los asistentes han colocado flores, margaritas y rosas blancas, en el centro floral ubicado junto al pebetero encendido en memoria de las víctimas y posteriormente han guardado dos minutos de silencio.
El acto ha comenzado con música de txalaparta y ha concluido con el "Agur jaunak" interpretado por ertzainas.
Media hora antes, en el exterior del Parlamento, la asociación de familiares de presos de ETA ha celebrado su propio acto del Día de la Memoria, al que han asistido varios cargos públicos de EH Bildu, para reclamar el reconocimiento como víctimas de los muertos en accidentes de tráfico en los desplazamientos a las cárceles para visitar a los reclusos.
Han desplegado una pancarta en la que se leía "Noizko dispertsioak eraildako 16 senideen aitortza? (¿Para cuándo el reconocimiento a los 16 famililares muertos por la dispersión?) ¿Dónde está su memoria?".
Los portavoces de Etxerat Urtzi Errazkin y Patricia Vélez han leído un comunidado en el que han señalado que las víctimas mortales "de la dispersión" deben ser consideradas como "víctimas de vulneración del derecho a la integridad física".
Han opinado que estas "víctimas" deberían estar incluidas en la Ley vasca sobre víctimas de la violencia de motivación política y han recordado que el alejamiento y la dispersión de "los presos políticos vascos" causan daños a sus familiares y amigos, lesiones físicas y psíquicas, sufrimiento emocional, pérdidas económicas y menoscabo sustancial de los derechos fundamentales. EFE