DONOSTIA. "No me ha sorprendido, no me esperaba otra cosa", ha afirmado Otegi en una rueda de prensa en Donostia, donde ha calificado el fallo de "un agravio más que añadir a la lista".

Ha dicho que sólo ha tenido conocimiento del fallo, pero no de los argumentos jurídicos que lo sostienen, por lo que sus abogados no han decidido aún si presentarán recurso o no.

Otegi fue condenado por la Audiencia Nacional a diez años de prisión por intentar reconstruir la ilegalizada Batasuna, una pena que el Supremo redujo a seis años y medio. Aquella condena incluía también una pena de inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo y para ejercer empleo o cargo público, que la Audiencia mantuvo.

El dirigente abertzale acudió ante el Supremo pidiendo que se considerase agotada su condena a inhabilitación porque iba asociada a la pena principal a cárcel, cumplida en marzo de 2016, cuando salió en libertad.

El alto tribunal ha rechazado sus argumentos por dos motivos: uno, que la condena a inhabilitación es ya firme, es decir, no puede ser recurrida ya, dado que Otegi no se opuso a ella a tiempo.

Y otra segunda, que radica en que sobre el líder abertzale recayeron dos condenas por inhabilitación, una primera accesoria a la pena de cárcel, pero otra segunda, que es la que sigue vigente, independiente de la condena principal.

El líder independentista ha asegurado que, según lo que él ha estudiado "en una universidad a distancia española", las penas accesorias se agotan con la principal, pero en este caso, cree que el Supremo ha emitido una sentencia de carácter "político".

"No me pone nervioso en absoluto ni me preocupa en absoluto" la resolución judicial, ha concluido.