Erbil / Beirut - Las fuerzas conjuntas iraquíes siguieron avanzando ayer y conquistando localidades de la comarca de Tel Afar y barrios de la ciudad homónima, últimos bastiones del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en la provincia de Nínive, en el norte de Irak.
Y, mientras el ejército libanés prosigue su rápida y “exitosa” ofensiva contra los yihadistas en el noreste del Líbano, el EI ha empezado a negociar su salida de esa región montañosa hacia territorio sirio, tras verse acorralado, según dijo a Efe una fuente militar libanesa.
En Irak, la comandancia de las Operaciones Conjuntas informó ayer en un comunicado de que tropas del Ejército y de las milicias progubernamentales Multitud Popular se hicieron con el control de los barrios de Al Nur al Ula y Al Nur al Zany, en el este de la ciudad de Tel Afar. De esta forma, las fuerzas gubernamentales se acercaron, por un lado, al barrio de Al Oruba y, por otro, al de Al Nasr, por donde proseguirán su avance frente a los extremistas, que aún dominan la mayor parte de la ciudad y de la comarca.
Mientras, las unidades de la Policía Federal iraquí, apoyadas por la Multitud Popular, se hicieron con el barrio de Al Uehda, en el centro de Tel Afar, y se acercaron de esta forma al acceso del distrito de Al Rabiaa. En Al Uehda, los tropas tomaron el control de la sede del Departamento de Educación comarcal.
En Líbano, los combatientes del EI solicitaron al grupo chií libanés Hizbulá que negocie su salida del Líbano hacia Siria, donde la milicia libanesa apoya a las tropas del Gobierno de Damasco. “Las negociaciones tienen lugar en el lado sirio con Hizbulá y no con Líbano, pues los pocos yihadistas que quedan están bajo presión y quieren poder marcharse a Deir al Zur”, detalló la fuente.
crisis humanitaria Al menos 19 miembros de las fuerzas gubernamentales sirias y ocho del EI murieron ayer en enfrentamientos en una zona entre la provincia central de Hama y la vecina de Homs, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
En este contexto, el coordinador humanitario de la ONU para Siria, Jan Egeland, pidió ayer que se creen posibilidades, como pausas humanitarias u otras iniciativas, para facilitar la huida de unos 20.000 civiles atrapados en las partes de la ciudad siria de Al Raqa que aún controla el grupo yihadista. Igualmente, Amnistía Internacional denunció ayer que miles de civiles se encuentran atrapados en Al Raqa, la “capital” del EI en ese país, expuestos al fuego de todas las partes durante la ofensiva.
“En los cinco vecindarios controlados por el EI el alcance de las necesidades supera cualquier imaginación y las preocupaciones en materia de protección son graves”, señaló Egeland en rueda de prensa. Los 20.000 civiles viven entre fuego de artillería intenso por parte de las fuerzas armadas sirias y los constantes bombardeos de la coalición internacional. Al menos 333 niños y mujeres han muerto por bombardeos de la coalición internacional.