Ginebra - La ONU pidió ayer al Gobierno de Irak que garantice los derechos de los niños nacidos en áreas que estuvieron controladas durante los últimos tres años por el Estado Islámico (EI) y que en muchos casos fueron concebidos por mujeres de minorías religiosas que habían sido raptadas.
Hasta diciembre de 2016 la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) había identificado a casi 800 niños cuyos nacimientos fueron registrados por el EI en zonas bajo su control, según recoge un informe de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos publicado ayer.
Esta es una de las realidades que comienzan a emerger tras la liberación de Mosul, la segunda ciudad del país, a la que ha seguido la actual ofensiva del Ejército iraquí contra el EI en la comarca de Tel Afar (provincia noroccidental de Ninive), la última gran región que controla. Desde mediados de 2014, el EI multiplicó sus violaciones contra poblaciones de minorías étnicas y religiosas, en particular contra las mujeres de esas comunidades, que en muchos casos fueron raptadas y convertidas en esclavas sexuales.
“El EI atacó en particular a la comunidad yazidi y demostró su intención de destruirla en su totalidad o en parte”, según la ONU, que señala que entre 2.000 y 5.000 personas de esta minoría fueron asesinadas desde agosto de 2014.
El pasado día 17, un grupo de movimientos feministas de Colombia comunicó que 875.437 mujeres fueron víctimas de violencia sexual entre 2010 y 2015 en el contexto del conflicto armado que sufría su país, según una encuesta difundida en Bogotá. - Efe