Donostia - Hubo acuerdo en el congreso de EA celebrado ayer en Donostia, pero solo en parte. Los dos sectores que habían confrontado en público durante semanas anunciaron poco después de las 13.00 horas de ayer que habían pactado cómo reformular la relación con EH Bildu. Ese entendimiento, que logró el apoyo del 76%, el rechazo del 20% y que sirvió para que Pello Urizar declarara superado “el fantasma de la división”, no se tradujo en una dirección integrada. El secretario general, que se comprometió a “trabajar con todos”, renovó su poder tras derrotar por catorce votos a Maiorga Ramírez: 152 votos ante 138. Un 52% frente al 48% que conlleva implicaciones internas y externas.

Urizar, que copa con sus candidatos la dirección -reducida con los nuevos estatutos- de la formación, reconoció que, pese a que Ramírez le había propuesto que retiraría su candidatura para propiciar un acuerdo. “En el último momento ha llegado esa propuesta, pero no con la debida seriedad, porque requiere de trabajo previo”, aseguró.

Este pacto, que dejó al sector crítico “absolutamente satisfecho” porque “garantiza que EH Bildu va a seguir siendo una coalición de partidos”, recoge muchas reivindicaciones de la plataforma crítica porque sobre el papel reorienta a EA en su relación con la coalición. EH Bildu cerró ayer el plazo para presentar candidaturas a la ejecutiva que, si no se replantea la propuesta de refundación con la vista puesta en la posición de EA, saldrá del congreso del 17 de junio.

Aceptada la figura del militante propio de EH Bildu, que tendría un representante en la Mesa de Partidos, EA reclama que la posición política de la coalición no la fije una ejecutiva, estructura propia de un partido clásico, sino “comisiones compuestas por miembros de los partidos y personas no adscritas”.

El coordinador de EH Bildu, cargo al que aspira Arnaldo Otegi según trascendió a horas del arranque del congreso de EA este pasado sábado, “asumirá la responsabilidad de dirigir” unos órganos que limita a los “imprescindibles de administración y gobierno”. “Estamos orgullosos del trabajo realizado y contentos con el partido que tenemos. A partir de mañana EA tiene qué hacer: hacer llegar el acuerdo a los demás partidos y acordar por el bien de EH Bildu”, reconoció Ramírez acompañado de dos decenas de simpatizantes, entre los que se encontraban Iratxe López de Aberasturi, Koldo Amezketa y Unai Ziarreta, al concluir un congreso que en lo político le sonrió más que en la posterior votación de los cargos.

“He perdido, con toda la deportividad lo digo”, declaró el aspirante que había recibido el apoyo de todos los máximos exdirigentes de EA que siguen en el partido, pero acto seguido apuntó el foco “al acuerdo político, que era lo importante: reforzar EA y garantizar que EH Bildu sea una coalición. Lo hemos conseguido”, se reafirmó.

Debate intenso El secretario general, que accedió al cargo en 2009, revalidó el cargo poco antes de las 16.00 horas, cuando, ya con los periodistas dentro del auditórium del Aulario del campus de la UPV/EHU en la capital guipuzcoana, invitó a la nueva ejecutiva a subirse al escenario. “Han sido unos tiempos muy intensos, con dinámicas muy potentes, y llegamos al congreso entre dudas y miedos”, reconoció en un discurso de dos minutos en el que se comprometió a “poner a EA mirando al siglo XXI”, porque, a su entender, “solo una EA potente podrá ayudar e impulsar una EH Bildu potente”.

En una sala en la que se podía intuir quién estaba más o menos satisfecho con el resultado según aplaudía de pie, sentado, no aplaudía o se había marchado, Urizar avanzó que “solo con el trabajo de EH Bildu lograremos los objetivos estratégicos que nos marcamos hace 30 años: una nación, un Estado y un pueblo propio que sean libres, justos y vivan en paz”. “Nuestras puertas están abiertas y nuestros teléfonos, en vuestras manos”, declaró Urizar, que volvió a ser aplaudido y vitoreado en el cierre formal del XII congreso de EA.

La intervención de Urizar ante los medios, acompañado de varias decenas de simpatizantes, cerró una nueva jornada maratoniana. Los 307 compromisarios de EA se volvieron a reunir a las 8.30 horas, esta vez ya en plenario. El debate arrancó con la ponencia estatutaria, que ha reducido los componentes de la ejecutiva a nueve (cuatro electos ayer, más los cinco máximos dirigentes territoriales) y articula un consejo político de cariz consultivo. Además, la formación aprobó que la próxima elección a la Secretaría General se realizará a través de unas primarias.

Ponencia política Con el debate político sobre la mesa, que se centró en la enmienda de la agrupación de Iruñea sobre la salida de EH Bildu y en los cambios que proponía la plataforma Alkartasuna 2017 que lideró Ramírez, ambos sectores mantenían reuniones para limar los últimos flecos, que quedaron resueltos para poder anunciar hacia las 13.15 horas un acuerdo que para ambos “fortalece a EA”.

“Sería lo más lógico”, reconoció en ese momento Ramírez sobre la hipótesis de pactar una dirección integrada que no fue posible, al entender Urizar que “más que suma de personas, las candidaturas son un equipo de trabajo. Entiendo que Maiorga habría hecho ese trabajo; mi candidatura es un grupo de trabajo pensado para trabajar, y una oferta en el último momento no responde a la seriedad que tienen que tener este tipo de acuerdos”.

El secretario general, que ante los medios se comprometió a que la candidatura de Ramírez “sea parte de EA porque lo son, sean parte activa”, aseguró cuando se le preguntó por los cambios que deberá llevar a EH Bildu que EA logró esquivar el que, a su juicio, era “el mayor peligro: la posibilidad, más remota o cercana, de que EA se situase fuera de EH Bildu”.

El documento político apuesta de forma “inequívoca” por que EA continúe en el seno de la coalición, aunque el éxito del congreso dependerá de cómo la nueva ejecutiva, respaldada por el 52% de los votos, aplique la ponencia política que logró el apoyo del 76%, tanto de puertas para adentro como hacia EH Bildu, que es donde Urizar tendrá que trasladar los planteamientos que el congreso de EA aprobó.

Pello Urizar. Liderará EA tras derrotar a Maiorga Ramírez (48%). Lo hará con el apoyo de Iria Epalza (Comunicación), Mariano Álava (Organización) e Iker Ruiz Egino (Portavoz) en las secretarías. La ejecutiva se completará con otros cinco miembros natos: los secretarios generales de Gipuzkoa, Bizkaia, Araba, Nafarroa e Iparralde.

La ponencia política. Pactada por los dos sectores, logró un 76% de apoyo frente al rechazo del 20% y un 4% de votos en blanco.