vitoria - Bajo la hojarasca de la negociación presupuestaria en Madrid entre PP y PNV, los Gobiernos vasco y español han ido encontrándose para poner punto final al eterno conflicto del Cupo en el que se hallaban atascados desde hace diez años y, lo que era peor, con un horizonte poco claro en materia fiscal. El acuerdo no está cerrado pero se puede acariciar y, de confirmarse, supondría el fin de las desavenencias entre ambos ejecutivos en torno a la liquidación del dinero que ha de pagar el Gobierno Vasco por las competencias no transferidas, y se sentarían las bases para el desembolso de los próximos cinco años. El acuerdo está técnicamente cerrado y queda a merced de que populares y jeltzales sellen el acuerdo de apoyo al proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2017. Si finalmente se cierra ese acuerdo, los votos de los cinco diputados aber-tzales en el Congreso permitirían al PP superar el trámite de las enmiendas a la totalidad en la votación de mañana gracias a los 175 apoyos, aunque todavía debería superar el de la votación final del proyecto para el que necesitará 176 votos.
El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, aseguró ayer que “si todo va como parece que va o como debería ir” en la negociación sobre el Cupo entre los Ejecutivos vasco y español, se estará “ante la puerta de una gran noticia económica” para Euskadi como supondría el logro “de una paz fiscal para quince años”. El acuerdo reconoce la deuda acumulada en los últimos años que el Gobierno Vasco cifra en alrededor de 1.600 millones de euros de más pagados y que el Cupo debería rondar los 850 millones anuales, aunque el proyecto de presupuestos del Estado para este ejercicio eleva esa cifra hasta los 1.202 millones.
Además, el acuerdo dejaría perfectamente delimitados los criterios y las bases para la liquidación de los próximos cinco años, de modo que no deberían producirse discrepancias en el cálculo como las que se han producido anteriormente.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Erkoreka se mostró cauto y afirmó que el acuerdo “está avanzado en aspectos muy importantes”, aunque todavía la negociación no ha concluido. “No estamos en condiciones de suscribir un acuerdo, pero se han dado pasos importantes”, precisó.
A su juicio, se ha avanzado en algunos aspectos que “son muy importantes porque pueden suponer quince años de paz fiscal”. “Por una parte, se está regularizando la liquidación de los Cupos correspondientes a los dos últimos quinquenios, el 2007-2011 y el de 2012-2016, y se está trabajando también y avanzando mucho en la definición del Cupo correspondiente al año 2017”, subrayó.
Según explicó, al ser 2017 “el año base del próximo quinquenio, permitiría sentar las bases de lo que es, a través del índice de actualización correspondiente, la definición del Cupo para los próximos cinco años”. A su juicio, el acuerdo se traduce en estabilidad para el sistema, más inversión, y mayor crecimiento económico y empleo.
El acuerdo, una vez cerrado, se llevará a la Comisión Mixta del Concierto Económico en la que están representadas ambas administraciones y las diputaciones forales vascas, que podría celebrarse durante este mismo mes de mayo. De esta forma, “todos estos acuerdos” tendrían su reflejo en el órgano bilateral “expresamente previsto por el Concierto para la definición de los aspectos relacionados con el funcionamiento del Concierto Económico y a la definición del Cupo. Posteriormente la ley deberá ser aprobada por el Congreso de los Diputados en un pleno de lectura única, por lo que no habrá posiblidad de enmiendas. Probablemente se hará antes de verano.
Erkoreka reconoció que en los últimos días ha constatado un cambio de actitud en el Gobierno español, que no habían visto hasta ahora, ya que se han “flexibilizado” algunas posiciones y “parece que sí hay una actitud y posición que puede propiciar un acuerdo, pendiente desde hace diez años”.
El portavoz del Gobierno Vasco recordó que en los últimos diez años esta negociación ha estado abierta entre ambos ejecutivos, un tiempo en el que por la parte española han pasado tres gobiernos distintos (uno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero y dos por Mariano Rajoy) y por la parte vasca cuatro gobiernos diferentes (los lehendakaris Juan José Ibarretxe, Patxi López e Iñigo Urkullu en dos ocasiones). “Esto pone de manifiesto que no ha sido una negociación fácil y que el transcurso del tiempo hace más necesaria y más urgente ahora que en el pasado una solución pactada”, aseveró Erkoreka.
Asimismo, insistió en que la voluntad de su gobierno en las negociaciones es que el acuerdo se pueda cerrar “lo antes posible”. “Tan pronto como el acuerdo se cierre, será transparente sobre la cifras y contenidos del mismo, antes incluso de que se convoque la Comisión Mixta del Concierto”, apostilló.