MADRID. Tras los últimos casos de corrupción que salpican al PP, el líder de la formación morada, Pablo Iglesias, ha comparecido en rueda de prensa en el Congreso junto a los portavoces del grupo de Unidos Podemos-En Comù-Podem-En Marea para explicar esta iniciativa, que están dispuestos a llevar hasta el final aunque no encuentren más apoyos.
"La respuesta es sí", ha contestado Iglesias al ser preguntado sobre si está dispuesto a presentar la moción de censura aunque no logre el apoyo del PSOE y Ciudadanos.
Según el reglamento del Congreso, la moción de censura para exigir la responsabilidad política del Gobierno debe ser propuesta al menos por la décima parte de los diputados, es decir 35 (Unidos Podemos tiene 67), en un escrito en el que debe incluir un candidato a la Presidencia del Gobierno que haya aceptado la candidatura.
Iglesias no ha concretado, sin embargo, que él vaya a ser el candidato alternativo al que obliga la presentación de la moción, y ha dicho que más importante que los nombres y las caras es la situación de emergencia institucional y tomar decisiones urgentes para proteger el sistema democrático.
Tampoco considera que la situación en el PSOE sea un impedimento porque cree que no es momento de que ningún partido se centre en sus preocupaciones internas.
Lo que sí ha confirmado es que Podemos hará una consulta a sus bases previa a la presentación de la moción, pero recalcando que su partido tiene la "obligación ética" de actuar para desalojar a Rajoy del Gobierno ante un "estado de excepción democrático", en el que el PP mantiene un comportamiento "parásito" en las instituciones.
El líder de Podemos considera que "el problema de la corrupción no es una tormenta, sino un virus que infecta las instituciones", que han sido "secuestradas y patrimonializadas" por el PP.
Ha aprovechado además para criticar las presiones a la Fiscalía y elogiar el trabajo "heroico" de las fuerzas de seguridad, los jueces y fiscales que son, a su juicio, quienes mantienen la dignidad del Estado pese a las "presiones y amenazas" de las que son víctimas.
Tanto el líder de IU, Alberto Garzón, como el portavoz de En Comú-Podem, Xavier Domènech, han compartido el "diagnóstico" del secretario general de Podemos y han coincidido en la necesidad de presentar esta moción de censura porque "la limpieza" democrática no se va a conseguir sólo pidiendo comparecencias y comisiones de investigación.
Garzón ha comparado la "excepcional" situación en España con la que vivió Italia en los años 90 que acabó en la "descomposición del sistema político", aunque ha remarcado que en aquella etapa los órganos judiciales italianos eran independientes para luchar contra la corrupción y la mafia, a diferencia de los españoles.
Domènech, por su parte, cree que lo que "tocaría" es que el PP presente una cuestión de confianza, pero ante la seguridad de que "no lo va a hacer" han decidido empezar a trabajar para acabar con la "gangrena" que "corroe" el sistema democrático.
Por último, el portavoz de En Marea, Antón Gómez-Reino, ha calificado la situación política de "anomalía y excepcionalidad democrática" ante la que -ha dicho- van a actuar con "la mayor urgencia" para impulsar esa moción de censura.